La poda de árboles protegidos genera un debate vecinal en Os Castros

La poda de árboles protegidos genera un debate vecinal en Os Castros
las ramas de uno de los ã¡rboles prã¡cticamente alcanzaban un sã©ptimo piso javier alborã©s

Es probable que no estén incluidos en el catálogo de “árbores senlleiras” de Galicia, pero los plátanos que adornan el último tramo de la avenida del General Sanjurjo –frente al puerto de Oza– están considerados como un vecino más del barrio de Os Castros. “Ya debían de estar aquí cuando se pusieron las vías del tren”, recuerda Manuel, que pasea todos los días por la zona. Por eso, la poda que se llevó a cabo hace unas semanas de dos de los ejemplares ha generado un encendido debate. Eso sí, la mayoría de los vecinos se muestra de acuerdo con que los árboles necesitaban algún “retoque” porque su gran envergadura presentaba problemas de seguridad.

“Cuando hubo ese temporal tan grande a una chica se le cayó una rama encima del coche”, comenta Ramona, que reside justo enfrente de uno de los ejemplares podados. Ella se confiesa “partidaria” de los árboles porque son “especies de libre crecimiento y además adornan la calle”. No obstante, también está a favor de un “cierto control”. “Yo misma llamé varias veces al servicio de mantenimiento para que vinieran a hacer algo (el árbol llegaba hasta el séptimo piso), pero me parece que esta poda ha sido demasiado agresiva”, señala. De la misma opinión es su marido, José Manuel, quien cree que el mantenimiento debería ser más habitual, pero menos drástico: “Les hacía falta una poda, pero se han pasado”.

 Se trata de dos ejemplares muy antiguos situados en el último tramo de General Sanjurjo

caída de ramas

Donde sí están acuerdo con el cambio es en el bar Miramar, que está literalmente debajo de uno de los árboles. “Para mí está bien podado, porque ya habían caído varias ramas en el medio de la calle y eso es un peligro”, apunta Conchi, encargada del establecimiento, quien, sin embargo reconoce algunos inconvenientes con el recorte forestal: “A nosotros nos perjudica un poco porque nos daba sombra para la terraza, pero este verano tendremos que poner sombrillas”.

Los residentes de la Torre de Os Castros, donde también hay otro plátano casi centenario, están a favor de la poda puesto que las ramas les quitaban mucha visibilidad. La paradoja es que cuando se construyó el edificio, el arquitecto decidió ubicarlo unos metros más atrás para poder respetar el vetusto árbol.

 

La poda de árboles protegidos genera un debate vecinal en Os Castros

Te puede interesar