La plantilla del Santander inicia las protestas porque prevé una cascada de despidos en la ciudad

El caos que rodea al sector financiero provoca que aquellas barreras que se consideraban infranqueables se salten sin problema. Incluso las entidades bancarias cuya cuenta de resultados todavía arroja beneficios preparan despidos o al menos eso es lo que denuncia la plantilla coruñesa del Banco Santander, que ayer salió a la calle como medida de presión para evitar la sangría de puestos de trabajo. El sindicato mayoritario, la CIG, denuncia que la empresa pretende hacer un “ERE encuberto” sin, siquiera, aportar cifras a los representantes de los trabajadores.
Alrededor de medio centenar de empleados de la entidad financiera en A Coruña se concentraron a las 11.00 horas de ayer frente a la sede central, en el Cantón Grande, para hacer oir sus reivindicaciones a los coruñeses.
“Agora van facer unha fusión entre Banesto e Banif e pactaron un protocolo cos sindicatos maioritarios a nivel nacional nos que vai haber despidos aos que lles están a chamar baixas incentivadas”, resume el secretario de la sección sindical de la antigua Banesto (ahora ya totalmente integrada en el grupo Santander), Manuel Valcárcel.

sin respuestas
El representante laboral de la CIG –que tiene la mayor representación a nivel autonómico–, critica que no se les haya tenido en cuenta. “Entendemos que é un ERE encuberto pero non conseguimos saber unha cifra nin que alcance vai a ter”, se lamenta durante la concentración.
En este sentido, preguntado sobre la posible afección para la ciudad, o al menos a nivel gallego, Valcárcel, prevé que pueda ser importante pero insiste en no aportar datos porque el Santander también se los niega a ellos.
Lo único que ha llegado a sus oídos, y a los de los trabajadores que ayer gritaban consignas como “Este ERE é un roubo” o “Botín atende, a CIG non se vende”, “é que se van a ofrecer 50 días por ano traballado cunha limitación de 42 mensualidades” para aquellos que abandonen la compañía por decisión propia.
De los 1.130 trabajadores con los que cuenta Santander, suponen que muchos irán al paro en este proceso de reducción de plantilla que “durará tres anos”, muchos de los cuáles podrían ser empleados de A Coruña dado que se prevé el cierre de numerosas oficinas.
No obstante, para Valcárcel todas estas propuestas son inaceptables desde el momento en que “este non é un banco en quebra e non o podemos deixar pasar”. De hecho, el sindicato recalca que en 2012 hubo beneficios y que los despidos son una forma de conseguir más.