La ordenanza que facilita la colocación de ascensores triplica la cuantía de las ayudas

El Ideal Gallego-2011-09-03-013-2ad77542

  p. g. l. > a coruña

  La junta de gobierno dio luz verde ayer a la primera normativa de la era Carlos Negreira. Se trata de un texto refundido de la ordenanza de conservación y rehabilitación de inmuebles, en la que se incluye el último cambio aprobado de forma inicial por la anterior administración en el pleno del pasado 2 de mayo, para poder expropiar suelo de los locales con el fin de facilitar la instalación de ascensores. La diferencia de la nueva norma con respecto a la de 2006 es, según explicó el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Martín Fernández Prado, que el actual texto, además de incorporar en un único documento las diferentes modificaciones que se sumaron lo largo de los últimos años, amplía el límite máximo de ayudas por vivienda tanto para la colocación de ascensores, como para el soterramiento de cableado en el exterior de los inmuebles.
Con la misma se elevará el porcentaje de subvención del 10% al 50% para el coste de la obra tanto de soterramiento de cableado como de instalación de elevadores. En este último caso, el límite máximo de ayudas por vivienda pasa de los 1.500 euros actuales a los 5.000 euros que podrán recibir las familias de toda la ciudad. Además, se exceptúa del cumplimiento de los requisitos generales del inmueble –50 años de antigüedad, ocupación del inmueble y porcentaje de residencial– en las subvenciones para este tipo de obras. “Antes sólo estaban exceptuadas cuando en el inmueble residía una persona que acreditase minusvalía física que requiriese adaptación”, explicó el teniente de alcalde.
Otra de las novedades de la normativa es la posibilidad de expropiar parte de la superficie de las viviendas para permitir la instalación de ascensores. Tal y como recalcó Fernández Prado, se trata de una medida “excepcional” que se aplicará solo “como último trámite posible” en caso de que sea inviable técnica y económicamente otra solución, aunque siempre “respetando la superficie mínima de habitabilidad”.
En materia de rehabilitación, en la ordenanza se excluyen los bajos destinados a local comercial para el cumplimiento de las condiciones de los inmuebles en la parte residencial y de ocupación de viviendas. Según el concejal, se trata de una medida que facilitará la restauración de aquellos edificios más antiguos “a los que se le hacía muy difícil el cumplimiento de las condiciones al tener muy poca altura”.

Plazo > Fernández Prado segura que la norma se empezará a aplicar en el plazo de dos meses. Pese a este retraso, cree que “la demora queda compensada con el beneficio que para el ciudadano significa la adopción de estas medidas complementarias”.
Una vez lista, será la oficina municipal de rehabilitación la que se encargue de gestionarla, ya que el Ayuntamiento tiene previsto aumentar sus funciones y sus recursos. La aprobación de la ordenanza se incluye dentro del programa de Carlos Negreira, que durante la campaña se comprometió a poner en marcha una oficina de ascensores en un plazo máximo de tres meses tras la toma de posesión.


 

La ordenanza que facilita la colocación de ascensores triplica la cuantía de las ayudas

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