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jueves | 25 abril | 2024
Más de tres siglos de historia y no ha perdido ni un ápice su poder de atractivo para los coruñeses. Compuesto por piezas que datan del siglo XVIII y que, presumiblemente, habrían sido elaboradas por el escultor Ferreiro, el belén más antiguo de la ciudad se exhibe en la iglesia de la Orden Tercera cada Navidad.
Este misterio, que solo está compuesto por una Virgen, un San José, un niño y dos pastores, es el principal reclamo de la iglesia durante estas fechas, que asombra a propios y extraños por su tamaño. Y es que las cinco piezas que componen la representación son a escala real. Durante las fiestas, son miles los visitantes que acuden hasta el templo de la Ciudad Vieja, como explica el responsable de montar el Nacimiento, Salvador Peña.
Un Nacimiento de tamaño natural del siglo XVIII atrae cada año a miles de fieles
Todas las figuras datan de la época del Retablo, y ello se nota en las piezas. Según explica Peña, el escultor Ferreiro, yerno del famoso Gambino, solía hacer la cara de la Virgen fijándose en la de su esposa, y la talla de la Orden Tercera también se hizo a imagen de su cónyuge.
colección
Un portal de paja, una cuna y un farol, ambos del siglo XIX; y un puchero y una calabaza de peregrino, típicos de Galicia completan el belén.
El responsable del Nacimiento señala que se trata de una recreación única en la ciudad, que solo puede visitarse en la Orden Tercera en horario de 10.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas hasta el próximo 7 de enero. El día de Reyes, el templo también exhibirá tres tallas de los Magos, a tamaño natural, que se colocarán en el altar, adorando la figura del niño Jesús.
Peña señala que se trata de figuras que también datan del siglo XVIII y que se instalan de rodillas frente al a la imagen del Recién Nacido.
Pero la colección de imágenes de la Orden Tercera no acaba aquí. Otro belén de más de 500 figuras, “el más atractivo para los niños” se instala cada año en la sala capitular de la iglesia.
La colección se completa con un tercer belén, que se instala en la sacristía, éste de tamaño mediano y más completo, y que, en esta ocasión, sí que incluye las populares figuras de la mula y el buey, además de la Virgen, el Niño y San José.
