La oposición se une para exigir un grupo de control de terrazas

La nueva ordenanza de terrazas se presentó como un documento consensuado con vecinos y hosteleros pero, pese a su aprobación inicial, no acaba de convencer por completo a nadie. Cerrado el plazo de alegaciones,  la oposición, los propios empresarios e incluso las asociaciones vecinales acercan posturas, aunque solo sea figuradamente, al haber registrado numerosas puntualizaciones al texto. La principal demanda de los grupos políticos, además de los cambios en los horarios y la prohibición de terrazas en los pubs, es hacer efectiva la comisión especial de control que aparece recogida en el documento y dotarla de atribuciones.

La concejala del PSOE Nieves Vázquez presentó ayer públicamente las aportaciones a la ordenanza, en las que hizo especial hincapié en la necesidad de crear el grupo para asegurar su cumplimiento. “En la ordenanza se habla muy tímidamente de la comisión pero consideramos que es un queda bien y le hemos dado la relevancia que tiene que tener”, destacó. El grupo reclama la creación inmediata del organismo. Según Vázquez este debería estar compuesto por el alcalde, los ediles cuyas áreas tengan relación, un representante por cada grupo de la oposición y los técnicos que se consideren necesarios.

Sin embargo, su interés es también que se atiendan las propuestas de vecinos –la portavoz Mar Barcón predicó con el ejemplo en un encuentro con las mujeres de la asociación Xirxilar en el marco de reiniciarCoruña–, hosteleros, discapacitados y arquitectos. Defienden que ese el ente en donde deben aclararse las excepciones que incluye la norma y que no llegan a concretarse como los horarios o la limitación de superficie.

En ello coincide el portavoz de Esquerda Unida-Os Verdes, César Santiso que, en sus aportaciones al plan, reclama que se “incremente a participación cidadá e a transparencia no seguimento”. Santiso va más allá y ha solicitado que cuando se pretenda instalar una terraza el empresario deba contar con “un documento que acredite que a lo menos o 51% dos veciños e veciñas afectadas pola instalación avalan a solicitude”.

Pero llegar a tal apoyo será muy complejo porque asociaciones como Ensenada del Orzán o Ciudad Vieja han alegado contra el punto que permite que los pubs saquen mobiliario a la vía pública por los ruidos.