La ocupación por parte de varios clanes de Penamoa inquieta a los propietarios

“La Mora” –matriarca de uno de los clanes que controlaban el famoso supermercado de la droga de Penamoa– está en pleno proceso judicial y esta misma semana seis de sus hijos, que habían trasladado el negocio familiar a las casas de San José tras un breve paso por el Residencial Finisterre cuando se produjo el desalojo del poblado, eran detenidos por tráfico de estupefacientes.

Es solo un ejemplo de los okupas que residen actualmente en las viviendas de la avenida de Finisterre y los que más preocupan a algunos de sus legítimos dueños. Según los propietarios, hace años que hay gente viviendo allí pero “siempre” que intentaron cambiar la cerradura de la casa que se utiliza como paso hacia las demás gracias a un butrón entre ocupación y ocupación no les dio tiempo.

“Los gitanos llegaron al echarlos de Penamoa y aunque hay muchos muy buenos les tenemos más miedo porque puede haber alguno más agresivo”, reconocen. Y es que creen que las actividades ilícitas de los actuales vecinos de San José les preceden y temen que puedan causarles problemas.