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viernes | 19 abril | 2024
Una obra escultórica, ideada por el presidente de la delegación de A Coruña del Colegio de Arquitectos, José Manuel López Mihura, es desde esta mañana el tributo con el que la ciudad de A Coruña recuerda para siempre el acto heroico de los tres agentes.
"Nadie muere mientras alguien lo recuerda", ha subrayado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ha presidido el acto de homenaje junto al alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
"Su memoria nos hace más fuertes", ha remarcado Cosidó, para quien la actitud de Villamor, Maseda y López es una "semilla" que ha calado en el cuerpo.
Junto a ellos han estado presentes familiares de los agentes que han agradecido las innumerables muestras de cariño recibidas durante todo el año.
Como ocurriera justamente hace en un año y pese al temporal que esta mañana ha vuelto a azotar la costa gallega, centenares de personas se han unido a este homenaje en el que también se ha rendido tributo a Juanito de Arriba y a Francisco Alcaraz, quienes fallecieron también en este arenal en 1896 y 1897, respectivamente, en sendos rescates.
Los tres agentes, conocidos para siempre como los "héroes del Orzán" fallecieron en la madrugada del 27 de enero de 2011 cuando intentaban rescatar a un joven, Tomás Velicky, de 23 años, originario de Bratislava.
Maseda y Villamor se encontraban en la zona de paisano cuando fueron alertados de que un joven, Tomás Velicky, de 23 años, originario de Bratislava, había sido engullido por el mar cuando trataba de mojarse los pies.
Ambos agentes no dudaron un segundo en lanzarse a por él pese a la complicada situación del mar -aquel día había alerta naranja-, siendo arrastrados por una gran ola junto a otro de los policías, José Antonio Villamor, quien se introdujo también en el agua para ayudar a sus compañeros.
Entre todos lograron formar una cadena humana e incluso lograron agarrar al joven eslovaco al que pretendían rescatar pero la fuera del mar terminó por arrastrarlos.
Los cuerpos sin vida de los tres agentes y del joven eslovaco fueron recuperados en las semanas posteriores después de un intenso dispositivo de búsqueda en el que participaron numerosos efectivos, a los que también se ha querido agradecer con el acto de esta mañana su esfuerzo y dedicación.
Los días posteriores a la tragedia fueron muchos los actos de homenaje e incluso llegó a formarse un pequeño altar con velas, fotografías y flores en las inmediaciones del paseo marítimo.
Ese tributo silencioso de miles de vecinos ha sido el germen de la obra escultórica que preside desde hoy uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad gallega.
La coraza del Orzán, estampa turística de la urbe junto a la Torre de Hércules, ha quedado para siempre ligada a la memoria de los tres agentes, quienes aquella madrugada de enero de 2011 dieron una lección de humanidad que nadie olvidará.
