La Guardia Civil intercepta una furgoneta que transportaba marisco ilegal a la Lonja

  R.L. > a coruña

  Las reivindicaciones de los mariscadores y el anuncio de la Consellería do Mar de que se tomarán más medidas para parar el furtivismo en las rías gallegas, parece no disuadir a los extractores de continuar trabajando en los bancos de forma ilegal. El último caso que ha tenido que afrontar el Servicio de Guardacostas, es todavía más singular, dado que se trataba de moluscos recogidos en la ría de Ferrol para su comercialización en A Coruña.
La incautación se produjo a las cinco y media de la madrugada del jueves en la autopista AP-9. Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico localizaba una furgoneta en las proximidades del peaje de Cecebre, a la altura del kilómetro 12, en dirección  A Coruña.
Tras parar el vehículo, los  agentes del Instituto Armado dieron el aviso a las patrullas del Seprona y el Servicio de Guardacostas de la Xunta que trabajan conjuntamente en un operativo de localización de marisco ilegal.
Los guardacostas fueron los encargados de realizar la inspección de la furgoneta donde encontraron unos 25 kilos de almeja fina en una caja.
Al ser requeridos, los ocupantes de la furgoneta  mostraron la documentación pertinente para acreditar que eran mariscadores profesionales y que la mercancía que transportaban había sido recogida en una cetárea de la ría de Ferrol y su destino era la lonja de Linares Rivas.
Una vez que hubieron comprobado que los permisos de los conductores estaban en regla, los inspectores de la Xunta procedieron a la medición del marisco que no alcanzaba la talla mínima legal, que, para el caso de las almejas, es de 38 milímetros.
Es por ello, que los guardacostas decidieron decomisar los moluscos y abrir el expediente correspondiente a los mariscadores.

Un nuevo caso > La de ayer fue la segunda vez, en menos de una semana, que el Servicio de Guardacostas de la Xunta se incauta de marisco ilegal manejado por trabajadores profesionales.
El primer caso tuvo lugar el pasado jueves, cuando agentes del servicio dependiente de la Consellería do Mar, y efectivos de la Unidad de la Policía Autonómica (UPA) interceptaron en las cercanías del poblado de A Pasaxe, un coche en el que se transportaban 119 kilos de bivalvos, unos 60 kilos de distintas variedades de almeja y otros 50 de berberecho.
Los guardacostas comprobaron, para su sorpresa, que el vehículo pertenecía a una mariscadora profesional de la Cofradía de A Coruña, aunque el conductor era otra persona que no contaba con los permisos de explotación reglamentarios. Al tratarse de marisco extraído en O Burgo, era ilegal, dado que los bancos marisqueros de la ría no se abrirán de forma oficial hasta septiembre.
Lo más grave del caso, es que la titular del vehículo ya contaba con varios expedientes por ejercer su actividad de forma fraudulenta.


 

La Guardia Civil intercepta una furgoneta que transportaba marisco ilegal a la Lonja

Te puede interesar