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viernes | 19 abril | 2024
En un momento de recesión y de descenso del consumo, cada vez más comerciantes echan mano de cualquier recurso para conseguir un beneficio. Por eso la Guardia Civil ha detectado en los últimos tiempos un fuerte crecimiento del tabaco de contrabando sobre todo (pero no solo) traído de Andorra, a un precio mucho menor del legal. Kioscos, bares y plazas de abasto son los lugares donde se pone a la venta este género aunque el mercado de Santa Lucía es citado como el punto con más tabaco de contrabando procedente del gigante asiático. Fuentes del Instituto Armado apuntan a que las incautaciones se incrementarán a lo largo del año, acompañadas de los ingresos que suponen las multas.
La intervención de agentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil la semana pasada en un kiosco de As Conchiñas, donde se incautaron de 1.280 cajetillas de tabaco, no es más que una de una serie de redadas. La crisis afecta tanto a los negocios legales como a los ilegales y por eso muchos contrabandistas han regresado al viejo negocio del tabaco, que ahora vuelve a dar buenos dividendos. Según fuentes de la Guardia Civil, entre 8.000 y 9.000 cajetillas fueron incautadas en las grandes ciudades de la provincia el año pasado, la gran mayoría en A Coruña, lo que supone más del doble que en años anteriores. Es este género el que está a la venta en pequeños locales como bares, kioscos, en plazas de abastos y, sobre todo, en el mercado de Santa Lucía, considerado por fuentes del Instituto Armado como el \“centro del tabaco de contrabando de la ciudad\”.
El tabaco chino es de peor calidad, pero su precio lo hace competitivo gracias a la depresión económica
\“Cuando los de la Fiscal van por allí, la gente empieza a bajar las persianas\”, comenta un agente del Instituto Armado. Y cada vez lo hacen con más frecuencia porque el fenómeno del tabaco de contrabando ha resurgido con fuerza en los últimos tiempos, como una consecuencia de la crisis. Los comerciantes echan mano de este género ilegal para llegar a fin de mes. \“Se puede vender en cualquier parte, incluso en mercerías, pero los de la Fiscal conocen la mayor parte de los puntos de venta, porque es una práctica tradicional, que se transmite de padres a los hijos cuando éstos heredan el negocio.
Y en ninguna parte es tan abierta esta práctica como en Santa Lucía. \“Esto siempre ha sido así, en ese mercado se vende contrabando. No solo de tabaco, sino de otros géneros falsificados, como la ropa\”. El tabaco de contrabando cuesta aproximadamente algo más de la mitad que el legal, lo que deja un margen de beneficios bastante alto para el vendedor, que se puede llevar 50 céntimos o más por cajetilla. Agentes del Instituto Armado apuntan a que la aprehensión del kiosco de As Conchiñas se habría vendido en una semana. Ese mismo lugar, \“El Pibe\”, era un punto de venta habitual, dado que la dueña del negocio llevaba vendiendo cajetillas desde hacía \“30 años por lo menos\”.
Falsificado > La Guardia Civil advierte que la mayor parte del tabaco que proviene de Andorra, y solo una pequeña parte viene de China, este es de mucha peor calidad, pero también más difícil de detectar, según explican los expertos en el tema. \“El problema del tabaco chino es que los precintos están falsificados. Si el tabaco es americano, viene en inglés, si es español, viene en castellano\”. Así que no se puede determinar a simple vista su procedencia como en el caso del contrabando tradicional, aunque otros rasgos no se escapan al ojo entrenado: \“Como el papel, por ejemplo, porque los chinos usan casi cualquiera\”. Sea de donde sea (Andorra, Gibraltar, China, Canarias) el destino de tantos pitillos es siempre el mismo: la incineradora. \“Antes se vendía, y llevaba el sello de decomiso, pero ahora no pasa los controles sanitarios\”.
En cualquier caso, las incautaciones cada vez más frecuentes de la Patrulla Fiscal están convirtiendo el negocio de la venta de tabaco de contrabando en un riesgo. A medida que el fenómeno se vuelve más notorio, la presión de la Guardia Civil se vuelve más intensa. \“Es que hay algunos que son unos descarados. Llegan a meter el tabaco dentro de las máquinas expendedoras de su bar, y eso ya es tener una jeta impresionante, porque no es lo mismo que pasárselo de tapadillo a alguien que conoces\”, aclaran fuentes del Instituto Armado.
Las multas y confiscaciones se vuelven más graves en caso de reincidencia. A la tercera denuncia, el comerciante debe pagar una sanción que triplica el valor del tabaco decomisado. Y si el importe de éste es mayor de 15.000 euros, se puede llegar a efectuar una detención o incluso el cierre del negocio durante un plazo de 30 días.
