La “fiebre” de las compras colapsa los accesos a los centros comeciales

  Durante todo la mañana de ayer no se registró ningún incidente en unas calles, las coruñesas, excepcionalmente tranquilas, en las que la única anomalía consistió en el rodaje de algunas calles para la filmación de la película “El invasor”.  No fue hasta las once y media cuando se empezaron a generar los primeros atascos alrededor de los centros comerciales, siendo la afluencia de tráfico mayor en los alrededores de Marineda City. Pero los embotellamientos no fueron importantes hasta que llegó la tarde y el número de clientes a los centros comerciales fue mayor.
A partir de las cuatro la retención alcanzó ya la avenida de Alfonso Molina, donde la mayor parte de los conductores encontraban retenciones cuando pretendían desviarse hacia la avenida de San Cristóbal. La cola llegó en poco más de media hora hasta la salida de la autopista, mientras que, por el otro acceso principal al complejo formado por Maríneda City e Ikea, la carretera de Baños de Arteixo, también sufría frecuentes retenciones y los coches se veían obligados a avanzar en primera conforme se acercaban a la rotonda que controla el tráfico de acceso a los centros comerciales, así como en el acceso a Pocomaco desde la avenida de Alfonso Molina que lleva a Carrefour y a Espacio Coruña.
La retención fue empeorando conforme avanzaba la tarde y más vehículos e sumaban a los que ya trataban de acceder a los aparcamiento subterráneos del centro comercial, pero la tónica se invirtió a partir de las siete de la tarde, cuando el flujo de vehículos comenzó a disminuir, y aunque las retenciones se prolongaron una hora más, fueron cada vez más leves. Ya por la noche, el tráfico se mantuvo con relativa fluidez.

Alcohol > Sin embargo, la noche anterior había sido bastante agitada, con dos accidentes de tráficos que habían provocado considerables daños. En ambos, según explicaron fuentes de la Policía Local, los conductores implicados dieron positivo en las pruebas de alcoholemia.
El primer siniestro tuvo lugar a las dos menos diez de la madrugada, en la ronda de Outeiro a la altura de su desvió hacia Alfonso Molina. A esa hora un conductor que tomó la curva perdió el control de su vehículo y acabó estrellándose contra cuatro de los vehículos que estaban aparcados en el margen derecho de la calzada, causando a alguno de ellos graves daños. El conductor salió con bien de la colisión, aunque no de la prueba de alcoholemia que le practicaron los agentes de la Policía Local.
El 092 también se encargó  de localizar a los dueños de los vehículos siniestrados, muchos de los cuales no tuvieron constancia de lo que había sucedido hasta la mañana. Ya a las dos de la tarde, solo quedaba como señal de la colisión uno de los vehículos, destrozado, que su dueño todavía no había retirado de la calzada. En cambio, dl otro siniestro que se registró durante la madrugada, al tratarse de una colisión altura del número 602 de la ronda de Outeiro, en la zona de O Vioño. Al parecer, el sujeto responsable del alcance se encontraba bastante bebido, y tuvo que ser detenido por los agentes municipales.