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jueves | 18 abril | 2024
A poco más de un mes de que Moisés Rivero y su esposa, Rocío Hernández, se conviertan en los primeros integrantes del Plan Especial de Penamoa que son desahuciados de su vivienda, trascienden algunos detalles del proceso que culminará a finales de septiembre con el embargo y subasta de su piso.
Novagalicia Banco ejecuta la hipoteca tras reiteradas negativas de los Rivero a negociar la deuda que arrastran
Desde el primer momento, y tras firmar su adhesión al plan de integración, los Rivero rechazaron cualquier opción que no fuese la compra de un piso en Arteixo por el que les pedían 85.000 euros. La familia de chabolistas llegó a descartar una vivienda en cesión, de cuyo alquiler se encargaría la Fundación Secretariado Gitano.
su propio piso
El piso por cuya deuda son ahora desahuciados fue una elección personal que mantuvieron pese a los pronunciamientos contrarios tanto del departamento de Servicios Sociales como de la entidad financiera, en este caso, Novagalicia Banco .
Finalmente, y como cumplían todos los requisitos, en mayo de 2009 formalizaron un crédito hipotecario de 96.500 euros, que afrontaban con el único ingreso económico de la prestación económica de expresidiario que recibía Moisés. Su adscripción al Plan le supuso una ayuda económica municipal de 40.000 euros.
Desde ese momento, y hasta hace poco más de un año, los Rivero cumplieron fielmente con su compromiso hipotecario, abonando al mes una cuota de 309 euros. Pero a mediados del pasado año dejaron de pagar.
Cuando los impagos comenzaron a ser reiterados, NGB trató de establecer contacto con la familia en numerosas ocasiones para estudiar el caso y tratar de plantear una solución.
solo bajo amenaza
Desde la entidad financiera se comprobó que la familia no daba muestras de interés, salvo cuando mediaba la amenaza de desahucio. Incluso alcanzaron un acuerdo de refinanciación que después la familia de exchabolistas incumplió.
Novagalicia Banco asegura que en aras a esa máxima flexibilidad aplicada a este caso en particular llegó a plantearle a Moisés Rivero la posibilidad de entregar el piso en dación a cambio de saldar la deuda, pero que esta oferta –que muchos consideran la forma más justa de saldar un crédito hipotecario– fue también descartada por los deudores.
La entidad esgrime que ante esta actitud poco más se puede hacer, ya que a los incumplimientos se sumaba el desinterés de los Rivero por dar explicaciones. Con todo NGB ha concedido un último plazo, hasta finales de septiembre, para que Moisés Rivero evite el desahucio si aporta los cerca de 10.000 euros a los que asciende la deuda n
