La dueña del perro que mordió en la cara a una vecina tendrá que pagar 10.000 euros

a.b. > a coruña
  El ataque que perpetró en diciembre de 2009 su perro contra dos residentes en la Travesía de Pastoriza, en Arteixo, va a costarle a una vecina de este núcleo más de 10.000 euros, entre multas e indemnizaciones. La sentencia a la denuncia presentada por los perjudicados declara probado que el animal se encontraba “suelto y sin bozal” pese a tratarse de una raza de las catalogadas como potencialmente peligrosa –un American Staffordshire Terrier–.
El ataque se produjo sobre las cuatro de la tarde, cuando la primera víctima se disponía a entrar en su portal. De él salió, de forma inesperada, el perro, que se abalanzó sobre ella y la mordió en distintas partes del cuerpo; algunas dentelladas fueron dirigidas al rostro y también recibió mordiscos en los brazos, al intentar repeler el ataque.
La agresión solo remitió, según se considera probado a la vista de los testimonios de los allí presentes, cuando un vecino del portal contiguo salió a la calle, en respuesta a los gritos de auxilio. El animal soltó entonces a la mujer y se fue contra él y mordiéndole en un brazo durante varios minutos  y “haciendo presa en él y en la mano”.
Solo la aparición de una tercera persona que a aquella hora –primera de la tarde– transitaba por el lugar logró poner en fuga al perro.

Excusa > En la resolución se hace constar que la dueña de la mascota apareció en el lugar momentos después para recogerla y se excusó diciendo que se le había escapado. Esa explicación no volvió a escucharse en el juicio, ya que la denunciada no compareció pese a estar citada formalmente, una ausencia que el juez considera “relevante” al entender que denota su actitud “totalmente pasiva”.
Su ausencia no impidió la celebración de la vista y la sentencia condenatoria, que la culpa de dos faltas de lesiones y una más por dejar suelto o “en condiciones de causar mal” a un animal feroz o dañino, tal como establece el Código Penal en su artículo 631.
Las sanciones económicas impuestas por estas infracciones alcanzan los 1.200 euros, pero a ello se unen las compensaciones económicas en favor de los dos perjudicados, que en ambos casos necesitaron tratamiento para reponerse de las dentelladas.
De los daños sufridos por la septuagenaria destaca la resolución el “tamaño y visibilidad de las cicatrices que le restan”, y que se considera que le causan un perjuicio estético “moderado”. La mayoría de ellas se encuentran en la cara interna y anterior del antebrazo y en una mano, si bien conserva algunas en la zona de la boca.
En cuanto a las del hombre, las marcas que le dejó el ataque –una de cinco centímetros– se concentran en el antebrazo y la mano derechos, y su curación requirió cirugía plástica.

La dueña del perro que mordió en la cara a una vecina tendrá que pagar 10.000 euros

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