La directiva estima “inviable” convertir Artesanos en un nuevo centro cívico

La directiva estima “inviable” convertir Artesanos en un nuevo centro cívico

A falta de comenzar un período de reuniones, la junta directiva del Circo de Artesanos ya ha puesto sus cartas sobre la mesa: ve “inviable” convertir su sede de la calle de San Andrés en un centro cívico municipal. A pesar de las reticencias a esa posible solución para evitar el cierre que les han mostrado a los seis trabajadores de la institución, el portavoz municipal de EU-Os Verdes, César Santiso, confía en hacerlos cambiar de parecer y prevé reuniones con la propia junta y con el Ayuntamiento esta misma semana.

Los trabajadores del Circo de Artesanos mantuvieron ayer una nueva reunión con el portavoz de Esquerda Unida-Os Verdes, César Santiso, para analizar las distintas medidas que se pueden poner en marcha para mantener abierta la entidad, que actualmente tiene 165 años y que vive uno de los peores momentos de su historia porque no dispone de ingresos suficientes. Después del encuentro, ambas partes insistieron en que el único futuro para asegurar la viabilidad de la institución –cuya sede se encuentra en la calle de San Andrés– pasa por convertirla en un centro cívico municipal en manos del Ayuntamiento.

EU calcula que duplicando el gasto del convenio existente la ciudad podría disfrutar de la instalación

Santiso recordó que actualmente ya existe un acuerdo que data de 1999. En el escrito se dejaba claro que por una serie de pagos a la sociedad gestora, los coruñeses tendrían acceso a las instalaciones como si se tratase de un centro cívico “pero na praxis non puido chegar a tal fin”. El pacto no se cumplió como se había marcado en el documento porque posteriormente se escribió un reglamento en el que toda decisión de qué salas usar y cuando hacerlo quedó en manos de la directiva.

 

Un piso por socio > En la práctica eso supone que actualmente el Ayuntamiento ingrese 21.000 euros trimestrales al Circo –que sirven para cubrir gastos y pagar los salarios de los seis empleados, eso sí con atrasos– sin que apenas sea utilizado por los coruñeses como centro social. A diario solo unos 50 socios de los 167 que tiene la organización pasan por sus instalaciones, lo que equivaldría a “80 metros cuadrados por usuario, é dicir, o espazo dunha vivenda familiar”.

“Na situación actual o investimento de 7.000 euros mensuais que está a facer o Concello é totalmente improdutivo, pois a cidadanía coruñesa non está a obter ningún rendemento”. Por eso, tanto Santiso como los trabajadores insisten en un refuerzo del convenio como única opción.

No obstante, después de las primeras noticias sobre el asunto, el vicepresidente de Artesanos ya reconoció a los empleados que estima “inviable” la idea del centro cívico. “Los socios no quieren ceder; su planteamiento y el de la junta es que eso impediría que se puedan dar de alta más socios y frenaría una recuperación de la sociedad”, explica la representante de los trabajadores, Gloria Guillán, que ve improbable que se registren suficientes nuevas adhesiones como para sostenerse de forma independiente. Según Horacio Mariña a eso se ha sumado el inmovilismo con las cuotas: cada persona paga 20 euros desde el año 97 a pesar de la subida de los costes de la vida.

 

Invertir 14.000 euros > Con este panorama, Santiso espera poder mantener reuniones con la propia directiva y con representantes del Ayuntamiento esta misma semana para trasladarles su idea. “Duplicando a cantidade mensual que aparece no convenio podería convertirse nun verdadeiro centro que compatibilizase perfectamente os espazos para os socios”, considera. De esta manera, cree que con 6.000 euros más al mes se cubrirían costes y propone que los 1.000 restantes “se utilicen para mellorar a calidade das instalacións”. En total, habría que gastar 14.000 euros al mes en el local de San Andrés para que beneficie a todos los coruñeses.

Parte de ese dinero iría a parar a los trabajadores que tienen pendientes de cobrar tres pagas y media y creen que no ingresarán nada hasta el siguiente pago estipulado en el convenio, que será sobre el mes de junio. Así las cosas, también reconocen que sus relaciones con los responsables de Artesanos son malas.

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