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viernes | 19 abril | 2024
p. g. l. > a coruña
Tras el pleno del Parque Ofimático, el Ayuntamiento celebró ayer una segunda sesión extraordinaria, esta vez para dar luz verde de forma definitiva el modificativo de crédito de 10,9 millones de euros aprobado en agosto, y a la cuenta general correspondiente al ejercicio de 2010. Y fue este segundo punto del orden del día el que generó más debate, y el que trajo consigo la anécdota del día: su ratificación con los votos a favor de los tres grupos de la oposición, y la abstención del PP.
El intercambio de papeles entre los miembros de la corporación tiene una explicación: la cuenta hacía referencia a la gestión llevada a cabo por el Ayuntamiento en el ejercicio de 2010, con el bipartito todavía en el gobierno. El resultado es decepcionante para la ciudad, confesó el concejal de Economía, Roberto Coira, que se queja de que el porcentaje de ejecución de la inversión fue de un pírrico el 41% el año pasado, por debajo incluso de 2009, cuando se llegó al 46%.
En el caso de la deuda viva, el edil popular alerta de que esta alcanzaba el 77,35 millones a 31 de diciembre de 2010. Sobre los derechos pendientes de cobro, que, tal y como apuntaron en varias ocasiones, alcanza los 70 millones de euros, de los que cerca de 60 son de dudoso cobro. A esto sumó los 21 millones en facturas extrajudiciales, y los 25 millones que, según sostienen, el gobierno local deberá devolver al Estado por los errores de cálculo del Gobierno de Zapatero entre 2008 y 2009.
Coira también hizo referencia a los gastos en protocolo y relaciones públicas, que, tal y como aseguró, ese sí que lo ejecutaron al cien por cien. Tampoco se olvidó de hacer referencia al seguro médico privado, heredado de la época del exalcalde Francisco Vázquez, y que el PP decidió cancelar: Se consideraban los defensores de la sanidad pública y contrataban un seguro médico privado que costaba 31.000 euros al año, manifestó Coira, que no se olvidó de hacer mención a los coches oficiales, en los que se gastaban 500.000 euros al año.
Sobre el modificativo de crédito de 10,9 millones que se destinará a financiar 44 proyectos previstos en los presupuestos, así como a programas sociales o al pago de facturas extrajudiciales, la concejala de Hacienda, Rosa Gallego, se quejó de que esa partida resulta insuficiente para limpiar lo que ha dejado debajo de las alfombras el bipartito.
Críticas > Los argumentos de la oposición chocaron de nuevo con los del gobierno local. El concejal socialista Jesús Fernández acusó al PP de ocultar recortes detrás de sus mentiras sobre la salud financiera del estado. Defendió la deuda del Ayuntamiento, ya que, según dijo, nuestro ratio de endeudamiento está muy por debajo de la marca que el Estado establece como límite, y eso es lo que le permite al gobierno local congelar los impuestos por tercer año.
En relación con el modificativo de crédito, criticaron que el Ayuntamiento prefiera destinar 60.000 euros a costear la limpieza de matorrales de fincas privadas en vez de a pagar servicios como el de canguros. También retaron al alcalde, Carlos Negreira, a sacar adelante los presupuestos del año que viene sin acudir al modificativo.
Ese mismo desafío se lo lanzó al edil de Economía la concejala del BNG Ermitas Valencia. La nacionalista considera irracional que el PP considere baixa unha execución dos orzamentos do 80%, que es la que aparece en la cuenta de resultados. Veremos a que porcentaxe chegan vostedes, o seu discurso está moi ben para a oposición, manifestó Valencia durante el pleno. Para la concejala del BNG, el PP demuestra con sus acciones que botan de menos a oposición. Esperemos que esto sexa o inicio da conta atrás para que dentro de catro años recuperen esa posición, apuntó.
