La crisis provoca la proliferación en la ciudad de talleres mecánicos ilegales

La crisis provoca la proliferación en la ciudad de talleres mecánicos ilegales
los talleres legales se ven perjudicados por mecã¡nicos en paro o trabajadores en activo susy suã¡rez

El sector de la automoción sigue padeciendo los efectos de una crisis que no tiene visos de solucionarse con prontitud. Si hace unos días eran los concesionarios coruñeses los que denunciaban la venta ilícita de turismos en la calle por grupos organizados, ahora son los talleres mecánicos los que recuerdan que a la reducción de ingresos provocada por la recesión se está sumando la creciente apertura de pseudotalleres ilegales regentados por particulares.
La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) calcula que los servicios de postventa pierden “más de 1.000 millones al año por la competencia desleal” de aquellas personas que realizan revisiones o reparaciones clandestinas y, aunque en A Coruña no se atreven a dar un cálculo, sí recalcan que las pérdidas provocadas por esta nuevo mercado oculto son importantes.

El sector denuncia que estos negocios ilícitos reducen los ingresos de las firmas legales y avisa de que no hay garantías

 

competencia desleal
“Hay mucha competencia desleal, existen talleres ilegales pero es muy difícil cuantificar” el volumen de trabajo que roban a los mecánicos de siempre, explica el gerente de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos de A Coruña, José Ramón Devasa.
El representante del sector –que cuenta con más de 200 asociados en la comarca coruñesa, de los 750 en toda la provincia– aclara que quien le hace competencia desleal no son en realidad talleres ilegales similares a los legalizados sino que es una actividad auspiciada por particulares.
En general, explica Devasa, se trata de mecánicos despedidos o alguien que sigue trabajando pero que se saca un sobresueldo fuera del horario laboral “realizando cambios de aceite o reparaciones de chapa y pintura en el bajo de su casa” o en descampados.

Algunos negocios
han despedido a empleados que les “robaban” clientes


En el segundo caso incluso se han producido despidos en empresas tras descubrir que se estaba ejerciendo de mecánico fuera y dentro al mismo tiempo e “incluso robando clientes”.
Devasa sostiene que el sector está muy mal porque, mientras antes absorbía demandantes de empleo sin problema, “ahora está expulsando trabajadores” y muchos de ellos se establecen por su cuenta. Asegura que si en época de bonanza había para todos, la crisis ha provocado la proliferación de este tipo de negocios que están destrozando a quien sigue los cauces legales.
Al operar “en negro” no se pagan impuestos que sí gravan la actividad de los talleres normales por lo que ofrecen unas tarifas más ajustadas y se llevan a la clientela.
Respecto a esa competencia desleal para la que ya no hay tanto campo de actuación sin mermar los ingresos de las empresas constituidas legalmente, el gerente también advierte a aquellos clientes que recurren a este tipo de negocios fraudulentos. Estos no cuentan con medidas para eliminar residuos derivados de los trabajos ni tampoco ofrece las garantías por las reparaciones realizadas en los vehículos.

Los talleres apuntan que no pueden competir con los que operan “en negro”

parque móvil sin cuidados
Devasa rechaza la extendida idea de que exista un crecimiento del mercado debido a la caída de la compra de vehículos nuevos. “Es una idea equivocada porque la mayor parte de nuestra facturación es por los vehículos nuevos hasta los cinco años”, comenta. El sector opera fundamentalmente con esas antigüedades porque es cuando “más se cuida un coche y suele estar asegurado a todo riesgo”.
Así, reciben constantes visitas por un golpe o por mantenimiento, si bien cuando el modelo empieza a estar anticuado los conductores no se preocupan tanto por cuestiones que no les impiden circular.

La crisis provoca la proliferación en la ciudad de talleres mecánicos ilegales

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