11º-23º
sábado | 20 abril | 2024
Solo tiene 20 años pero Arancha Pardo sabe situar al curioso en medio de las atmósferas que pinta. Ya sea paisaje o escena histórica. Ella lo baña de tragedia en el incendio que asoló Roma o lo pone a respirar en una estampa autóctona. A través de la figuración y de la abstracción. Depende.
El Sporting Club Casino ofrece todo lo que masticó en su estudio en el último año para ponerlo en bandeja y que el visitante sienta. Que es, en realidad, lo que ella busca a través de la paleta de colores. Pardo no tiene tonalidades favoritas porque son ellas las que eligen entrar en la composición para hacen “toc toc” en la puerta. Por eso, no hay rojos sin azules ni verdes sin negros. Después de hablar con su instinto, la creadora escupe todo lo que se dijo en la conversación. Y levanta con la brocha el escenario donde quiere ubicar al espectador: “Tú puedes hacer perfectamente una línea de un árbol pero lo difícil es hacer sentir que estás detrás del árbol”.
La joven realiza entonces un proceso de inversión. Algo que lleva tramando desde que empezó con los retratos y los caballos. Desde que se echó al monte a volar y se dio cuenta que además de la técnica, la pintura le pedía algo más. Fue en ese mismo instante cuando se puso a recoger la atmósfera con el pincel. Y el resultado fue, en realidad, el resultado de todo lo anterior y la suma de muchas horas de trabajo.
En este sentido, la muestra del Sporting Club Casino se centra en lo abstracto con dos únicas piezas figurativas que le dan la bienvenida y despiden al visitante. En la primera se puede ver un rincón de esta tierra de tojos y en la última, Nerón contempla cómo arde Roma rodeado de su séquito. Dice Prado que si se observa, uno puede sentir hasta el fuego.
En este aspecto, cualquier espacio puede encerrar atmósfera. Lo hace un habitáculo claustrofóbico donde introduce a dos enamorados junto al mundo interior que les ciega. Después de representar a su facultad con dos becas para la Fundación Mondariz Balneario y el Curso de Pintores de Paisaje de Segovia, la joven no ha hecho más que comenzar.
