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jueves | 25 abril | 2024
Aunque el año 2011 finalizó hace un mes, las deudas de la Consellería do Mar se mantienen en este ejercicio. En concreto, la cofradía asegura que la Xunta les debe 370.000 euros correspondientes a distintas actividades como el proyecto de regeneración de a flote, los convenios de a pie y la contratación de personal. El departamento autonómico admite que existe una deuda, pero asegura que es de 323.439 euros, ya que el resto de la cuantía se corresponde con trabajos no justificados.
En cualquier caso, debido a esta demora, la entidad empieza a tener dificultades económicas. El patrón mayor, Manuel Cao, explica que gracias a la saneada economía del pósito hasta ahora se han podido afrontar los salarios de sus empleados, pero la situación empieza a complicarse. De hecho todavía no se ha abonado al personal la nómina de enero, que Cao espera poder facilitar la semana que viene. La plantilla afectada la componen dos administrativos, un asistente técnico o biólogo de la cofradía y el vigilante privado.
El patrón mayor: “Están tirando de ahorros, pero hay gente en una situación muy complicada”
El portavoz asegura que “no hay problema con los trabajadores” porque llevan años contratados por el pósito –el de menor antigüedad acumula siete años–, pero de seguir así la situación se podría complicar. De hecho, la asociación de a flote ya tuvo que recurrir a un crédito de 150.000 euros para abonar parte de sus proyecto para revitalizar los bancos, que contaba con una subvención del Gobierno gallego.
“Pero a mí lo que me preocupa es la situación en la que tiene a la agrupación de a pie”, asegura Cao. Y es que a este colectivo la consellería le adeuda los meses de noviembre y diciembre de las labores de regeneración, unos 1.500 euros por mariscador, y durante todo este año no han tenido ningún ingreso. Por lo que, según afirman, algún profesional comienza a pasar dificultades económicas. “Están tirando de ahorros, el que tenga ahorros, pero hay gente que ya nos comentaron que está en una situación muy complicada; tenemos que aguantar entre todos”, declara el patrón, que prioriza los pagos a este colectivo y, en cambio, accedería a esperar por las ayudas para contratar las asistencias técnicas y guardapescas, que acumulan un retraso desde el mes de mayo.
En cuanto a la posibilidad de que el sector de a pie también participe en el sistema de depuración de la batea, Cao no lo ve rentable. Primero, por el hecho de que carecen de molusco en los bancos de la zona C debido a la acción de los furtivos, pero es que además, aún teniéndolo, descarta que algún comprador acceda a comprar tales cantidades de molusco –esta agrupación la componen unos 80 personas, frente a las 40 de a flote–. “Ya nosotros tuvimos que convencerlo”, aseguraba Cao sobre el cliente que esta semana compró más de 300 kilos de almeja.
Alternativas > Otro ingreso sería el berberecho, que, por el momento, no se puede llevar a la batea, pero para el que la conselleira do Mar, Rosa Quintana, se comprometió a buscar una empresa conservera interesada. En este caso solo se podría trabajar dos días al mes, por tanto, para el patrón mayor, “no es una solución”. Así, secunda la demanda de sus compañeros de a pie de combinar, como hacen los mariscadores de Ferrol, los trabajos de extracción de bivalvos con labores de regeneración de los bancos por los que cobrarían una ayuda de la Xunta, que parece que no puede afrontar otro gasto. “Entendemos que no es el mejor momento, pero es que ellos son víctimas de la contaminación y el furtivismo”, apostilla.
Por su parte, Rosa Quintana ha pedido “un poco de sentido común” al sector. “Me sorprenden un poco este tipo de movilizaciones cuando la administración está buscando una salida para poder trabajar esta gente, que es lo que vienen demandando desde siempre”, afirmó la conselleira en un acto en Santiago.
Mientras, el colectivo anuncia un nuevo calendario de movilizaciones, la próxima, el martes ante la Delegación del Gobierno.
