La coincidencia de buen tiempo y fin de semana colapsa las salidas de la ciudad

Las retenciones de cada viernes no son nada nuevo para los conductores que intentan abandonar la ciudad pero ayer el colapso fue mayúsculo y las caravanas en algunas de las principales vías de salida se mantuvieron durante horas. Según reconoció la Policía Local el caos se debió a la coincidencia de fin de semana y buen tiempo, ya que los coruñeses se animaron más a disfrutar del día fuera de casa. No obstante, pese al intenso tráfico no hubo que lamentar ningún alcance entre los vehículos.
Como cada viernes, la avenida de Alfonso Molina se colapsó ayer poco antes de las dos de la tarde y lo que parecía la retención habitual de la hora punta se alargó durante parte de la tarde. En la sala de pantallas dieron por concluidos los problemas en torno a las 17.00 horas.
De hecho, las dificultades para circular con normalidad por Lavedra hicieron que las colas llegasen a la altura de la fuente de las Pajaritas, en el entorno de Elviña. La gran cantidad de conductores que pretendían salir de A Coruña en las primeras horas de la tarde también afectó de forma indirecta al tráfico rodado de la Ronda de Outeiro.
“No se puede considerar como relacionado pero sí es verdad que es una vía sensible porque tiene mucha intensidad de tráfico y fue más lento de lo normal”, concretaron fuentes del cuerpo de seguridad municipal. Los problemas también se sucedieron en la avenida del Pasaje, nuevamente en sentido salida de la ciudad.
En el lapso temporal intermedio muchos coruñeses que intentaban llegar a sus puestos de trabajo en coche particular o en autobús se vieron afectados por las intensas colas y temieron que se hubiese producido algún accidente.
Otra de las opciones que barajaban en sus quejas es que los expropiados del Parque Ofimático hubiesen convocado una nueva manifestación por la principal arteria viaria de la ciudad pero la explicación fue mucho más sencilla y tranquilizante.

tarde en las playas
Según los agentes de guardia en la sala de pantallas de la Policía Local, “se produjo un aumento del volumen de tráfico durante varias horas” con respecto a un viernes cualquiera en el que la densidad de turismos y camiones es más alta que otro día de la semana pero no llega a colapsar la ciudad.
Los expertos culparon del caos circulatorio a la coincidencia de varios factores tales como el fin de semana y el buen tiempo del que se pudo disfrutar ayer. Y es que a los residentes que se marchan a sus lugares de origen o a los pueblos cuando llega el viernes se sumaron muchos coruñeses que decidieron acudir a las playas de la comarca dadas las altas temperaturas registradas.
La reducción de la jornada laboral en muchas empresas llegada la época estival y el final del curso para los estudiantes de bachillerato también pudieron acrecentar esa huida hacia arenales como los de Santa Cristina o Bastiagueiro, entre otros.