La Cocina Económica sigue creciendo y prevé servir cenas “en uno o dos meses”

  La directiva de la Cocina Económica no ceja en su empeño de ayudar a los más desfavorecidos de la ciudad y, por ello, tiene previsto incrementar su oferta solidaria “en uno o dos meses”. Es el tiempo que calculan, tardarán en organizar los comedores para ofrecer también un servicio de cenas. Además, los indigentes y sin techo tienen desde hoy un espacio a su disposición donde pasar las horas muertas y compartir experiencias de la calle o de la vida lejos de la mirada de la gente.
Mientras prepara los nuevos proyectos, la Cocina Económica abre hoy mismo ese nuevo espacio solidario para atender a las personas más necesitadas, que se suma a sus servicios de comedor, lavandería y ropero y a su más reciente sistema de microcréditos para pagar el alojamiento a sus usuarios habituales. La directiva estima que a diario podrán recibir a unas 60 o 65 personas, que estarán tuteladas por un trabajador del centro.
Los indigentes que así lo deseen pueden acceder desde esta mañana a un salón habilitado para el tiempo de ocio en el primer piso de los comedores de la entidad social (calle de Cordelería, 10) en el que se encontrarán una importante biblioteca, cuatro ordenadores con acceso a internet y todo tipo de juegos de mesa. Sudokus, ajedrez, damas o el mítico Hundir la flota son algunos de los entretenimientos que permitirán a los habituales de la cocina ejercitar la mente.
Además, según explica el tesorero de la organización privada, Emilio Suárez, en el salón también se puede ver la televisión, escuchar música o simplemente charlar en un espacio de lo más acogedor con cómodos sillones y cuadros y adornos que lo hacen más familiar.
No obstante, no solo es un espacio destinado al ocio. Suárez ve muy posible que en un futuro próximo se impartan charlas o talleres ocupacionales en la estancia y, por supuesto, no descartan dejar un espacio por si algún usuario decide asumir trabajos de manualidades o de ensobrado de cartas para sanear su economía. Por el momento el horario será de 8.00 a 14.00 horas, si bien “en poco tiempo” ampliarán a las 19.30 horas.
El proyecto para este salón solidario, que se inició hace tan solo un mes, partió de los propios comensales del centro y está destinado solo a las personas que no disponen de vivienda propia.
“En los últimos tiempos los habituales de la entidad se protegían del tiempo de ocio en la plaza de Pontevedra, el Rosalía y el Colón...  y ahogaban allí sus penurias, muchas veces en alcohol. Ellos nos pidieron un espacio para charlar recogidos y por ese motivo nace el Punto Solidario Luis Rodríguez Lago”, comenta Suárez.
Más allá de “sacar” de la calle de manera momentánea a los sin techo, el objetivo final es apartarlos del todo de ese mundo, “buscar la estabilidad, alimentar la esperanza, la autoestima y la dignidad y permitir el acceso al mundo laboral”.
Mientras eso no ocurre también es fundamental asegurar la alimentación, tanto de los mendigos como de las familias que por la crisis se ven obligadas a acudir a los comedores y, por ello, además de los desayunos y comidas está previsto ofrecer turnos de cena en poco tiempo.

Microcréditos > Otra de las iniciativas que estrenó hace relativamente poco la Cocina Económica es la de microcréditos para pagar alojamiento a algunos de sus habituales más necesitados.
Actualmente unas 16 personas se benefician de este programa por el cual la organización asume el coste de las habitaciones para pasar la noche a la espera de que las personas arreglen sus papeles para disponer de algún tipo de manutención o paga.