La Casa del Agua o la tarjeta Millennium, tocadas

Además de las residencias de mayores, de la escuela infantil, de los centros de formación o de la sede sociocultural de Los Cantones, la antigua caja está presente en otros ámbitos de la vida de la ciudad. Uno de ellos es la Casa del Agua, participada mayoritariamente (en un 60% inicialmente) por la Corporación Novagalicia Banco.
En las instalaciones deportivas de Riazor, los usuarios están preocupados por los cambios que se pueden producir en el funcionamiento del centro. Una serie de socios han iniciado un movimiento para recoger firmas –ya llevan 150– en contra “de los abusos” que, denuncian, la corporación quiere llevar a cabo “en contra de los intereses de los usuarios”.
También depende de Novagalicia Banco la Tarjeta Millennium del Ayuntamiento. Los dispositivos para el pago del bonobús solo se pueden recargar en los cajeros de los que dispone la entidad bancaria en la ciudad, lo que limita las posibilidades para los usuarios del servicio del transporte público. El funcionamiento de las tarjetas en un tema que genera más de un quebradero de cabeza en el Ayuntamiento, ya que los dispositivos dan demasiados fallos, y es necesario cambios con bastante frecuencia.
Esto no solo ocasiona un gasto a las arcas locales. También obliga a los usuarios a hacer todos los trámites para obtener de nuevo una Millennium. La única ventaja es que los abonados no tienen que pagar nada por la tarjeta.  

La Casa del Agua o la tarjeta Millennium, tocadas

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