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martes | 16 abril | 2024
El Ayuntamiento se quedó sin stock de tarjetas Millennium. La culpa es, según la concejala de Transportes, Begoña Freire, del bipartito, que no calculó bien a la hora de realizar los presupuestos de este año, y solo incluyó una partida para la compra de 15.000 dispositivos, que cubría las necesidades de este servicio hasta el mes de septiembre. A esto se sumó un problema de la empresa suministradora, que de ese encargo inicial de 15.000 dispositivos, solo pudo entregar la mitad. El gobierno local espera que el resto de las cerca de 7.000 unidades lleguen a mediados de octubre.
Mientras tanto, ya ha ideado una medida provisional para que ningún vecino se quede sin este servicio: repartir tarjetas metropolitanas de la Xunta, que lo usuarios emplearán de forma temporal con la tarifa general del bonobús a la espera de que la administración reciba el suministro pendiente.
Hemos tenidos que articular este mecanismo provisional para seguir dando servicio a los nuevos usuarios que quieran darse de alta, justificó Freire, que aclaró que, una vez se reciban las tarjetas que ya habían sido encargadas con el presupuesto de este año, se pondrán en contacto con las personas a las que se le entregó la metropolitana para que se pasen de nuevo por las oficinas municipales, y cambien las de la Xunta por las municipales. El Ayuntamiento afirma que esta operación no tendrá ningún coste para el usuario.
Según Freire, esta falta de stock no solo fue consecuencia de una mala planificación del bipartito. A pesar de que el área de Planificación solicitó una partida presupuestaria para adquirir las tarjetas por importe de 173.460 euros, dicha solicitud no fue atendida, recortándose en un 50%, lo que provocó que las existencias solo cubriesen las necesidades hasta septiembre, denunció la concejala popular.
De esta forma, en los presupuestos de 2011 se asignó una partida de 95.000 euros para la adquisición de la tarjeta ciudadana Millennium, con la que se compraron 15.000 euros, claramente insuficientes para cubrir la demanda anual, que se sitúa como mínimo en el doble. La adjudicación del concurso para el suministro de estas unidades se realizó el 4 de abril de este año, y se formalizó el contrato el 25 de mayo, con un plazo de suministro de tres meses. Por el momento solo entregaron 7.500 dispositivos.
Para evitar quedarse de nuevo sin stock de Millennium, la Concejalía de Transportes encargó otras 18.000 tarjetas para cubrir necesidades hasta final de año, ya que, a la posible demanda, hay que sumar los problemas que dan los dispositivos, que obliga a que se cambien con más frecuencia de lo habitual. De estas unidades, 3.000 se comprarán mediante una ampliación de contrato con la empresa suministradora para que lleguen antes. El resto se pagará a través de una partida que se incluyó en el modificativo de crédito aprobado en agosto.
Primeros usuarios > Aunque, según la concejala, a las once de la mañana de ayer la concejalía todavía contaba con unas 50 o0 100 unidades de Millennium, a la una del mediodía, en las ventanillas de la estación de autobuses ya se estaban expidiendo las metropolitanas. La medida causó sorpresa y también malestar entre los que se acercaron ayer a solicitar una tarjeta. Pese a que el personal les explicó que el dispositivo que recibían estaba en pruebas y que dentro de un mes obtendrían la Millennium, los usuarios se lamentaron por verse obligados a tener que hacer cola de nuevo una segunda vez.
