La cantera del Palacio de la Ópera se revisará por si precisa anclajes

La cascada del Palacio de la Ópera será sometida a examen mañana después de que un gran fragmento de roca se desprendiera el viernes de la pared y varias piedras más pequeñas cayeran sobre los escalones que dan a la fuente. Será el arquitecto municipal de Ruinas el que se encargue de valorar los daños, pero los servicios de emergencia ya adelantaron que, tarde o temprano, será necesario instalar elementos de seguridad en la cantera.

“Está a cielo abierto y sin ninguna protección y el agua que cae constantemente de la cascada tampoco le favorece”, explican estas mismas fuentes. Los daños que sufrió el viernes no parecen demasiado graves, puesto que Ruinas no se presentó en el lugar de inmediato. También es cierto que no se trata de la primera vez que los bomberos tienen que acudir por el aviso de la caída de piedras en la cascada, pero el hecho de que los cascotes caigan en la fuente lo hace menos peligro para los turistas y el público en general que acude a refrescarse a los bancos que la rodean.

La caída de varias rocas el viernes hace dudar de la seguridad de su estado

En caso de el informe final determinara que existe el peligro de nuevas caídas, el elemento de seguridad que se adoptaría sería algo parecido al que existe en las laderas de las autovías, como redes o placas de cemento que contienen la roca.

Por el momento, la fuente permanece precintada tal y como la dejaron los bomberos, evitando que los curiosos o los acalorados se acercan a la pared, mientras se espera que el Ayuntamiento tome la decisión definitiva. n