La Bottega cierra su local de la calle de Los Olmos, con murales de Lugrís

El Ideal Gallego-2011-10-16-013-08cda4de

 m.g.m. > a coruña
  La crepería que La Bottega tenía en la calle de Los Olmos echa la verja y con ella se va también la posibilidad de disfrutar del conjunto de murales que Lugrís plasmó un día y que no se tocaron desde entonces.
Fuentes del restaurante apuntan que la decisión tiene que ver con el estado ruinoso del edificio, lo que pone en peligro la vida de los frescos, los más deteriorados de todos con los que el coruñés impregnó de surrealismo y magia a la ciudad. Hasta hace pocos días, uno podía deleitar a su paladar con una filloa salada al tiempo que se sumergía en el Atlántico para descubrir en sus profundidades elementos oníricos. Sus creaciones se extendían por la pared y los techos de un local que presumía de tener los arcos decorados por la varita mágica de un hombre, que cambiaba arte por tapas de pulpo y alcoba.
No se sabe nada de lo que albergará en el futuro el bajo de Los Olmos pero, en un principio, el bloque iba a ser sometido a una reforma grande, por lo que los dueños de La Bottega decidieron dejarlo al no compensarles el dinero de las obras y el hecho de que, después de la rehabilitación del inmueble, pasarían a ocupar la mitad de metros cuadrados que antes. Por otra parte, todo el patrimonio que Lugrís dejó a golpe de pincel sigue desprotegido del paso del tiempo y los hachazos que se producen al no disponer de las medidas oportunas para que perviva durante más años.
Si bien en 2010 un grupo de arquitectos agrupados bajo la firma MAS presentaban un proyecto de restauración de las piezas, sobre todo, centrado en la que descansa en la cafetería Vecchio, la iniciativa sigue paralizada por falta de ayudas pese a que la Xunta prometía estudiar la opción de introducir este tipo de obras dentro de la catalogación de Patrimonio.
Por su parte, el anterior gobierno destinaba 50.000 euros para un estudio previo del mural del Vecchio con el objetivo de dar con las causas principales del deterioro y actuar en consecuencia con las correspondientes actuaciones de restauración.
Por lo de pronto, el local de Los Olmos está empapelado con un cartel y un número de teléfono.

La Bottega cierra su local de la calle de Los Olmos, con murales de Lugrís

Te puede interesar