La Audiencia enjuicia a cuatro familiares por vender hachís procedente de un alijo

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  Delitos contra la salud pública por venta de droga imputa la Fiscalía a cuatro miembros de una misma familia, residentes en Camariñas, acusados por la distribución de sustancias estupefacientes que se detectó en la zona de Muxía tras la interceptación de una descarga de hachís, desde un barco, en la playa de Arnela, en abril de 2009. El operativo de la Guardia Civil interceptó la mayor parte de los fardos pero algunos de los 196 paquetes que transportaba el cefalopodero “Iriana”, y que tenían como destino el mercado negro, acabaron en las costas de Muxía.
Si los 16 detenidos por el transporte del cargamento –4,6 toneladas de hachís– fueron ya enjuiciados por la Audiencia en octubre del año pasado y condenados a penas de en torno a los tres años de prisión, ahora toca el turno a otras cuatro personas, relacionadas forma indirecta con la llegada de la droga. Se trata de cuatro familiares –dos hermanos, un tío y un primo– que según el fiscal se aprovecharon de la llegada a la playa de algunos de aquellos fardos para hacer negocio. Para ellos, la acusación pública reclama ahora penas que oscilan entre los cuatro años y los cinco y medio de prisión, en función de las sustancias decomisadas. En alguno de ellos, se encontraron pequeñas cantidades de cocaína.