La asociación de O Ventorrillo presenta una denuncia por el inmueble ocupado

La presidenta de la asociación de vecinos de O Ventorrillo, Rosa Barreiro, pidió ayer una actuación inmediata de las autoridades para evitar el éxodo de antiguos chabolistas gitanos de Penamoa al edificio Residencial Finisterre en A Silva. Barreiro presentó una denuncia ante la Policía Nacional después de que, durante el fin de semana, los chabolistas consiguieran instalarse en el edificio mientras que los okupas que se encontraban allí anteriormente lo abandonaban poco a poco. Para la líder vecinal, las autoridades deben darse prisa en actuar porque existe un “efecto llamada”.

A la denuncia de Barreiro viene a sumarse la de la propietaria del inmueble, Caja España, por la ocupación indebida que realizaron tanto okupas como gitanos. Si la propietaria, así como los compradores de las viviendas, que aún no las han recepcionado, están preocupados, no lo están menos los vecinos, que ven como este incidente pone en entredicho el fin de Penamoa cuando se supone que el próximo viernes día 20 se procederá al desalojo de las últimas infraviviendas que aún permanecen entre los antiguos depósitos de agua y la Tercera Ronda: “La gente tenía ilusión y ahora hay mucha alarma y preocupación”.

Ante esta preocupación, Barreiro reacciona con energía. “No vamos a permitir que la ocupación de ese edificio continúe. Me acerqué allí y vi comprobé como los chabolistas se están instalando: es necesaria una actuación urgente”. Ella piensa trasladar esa misma urgencia al teniente de alcalde de Seguridad, Julio Flores, y al subdelegado del Gobierno, Jorge Atán, en la reunión que mantendrá con ellos hoy a las once de la mañana.

En ella les pedirá que actúen con energía y que no permitan que el desalojo que se eternice, como ha ocurrido en otras ocasiones en un edificio ocupado. “Lo que queremos es que actúen ya, no el mes que viene. Si entran ellos, entramos también nosotros”, advirtió la presidenta de O Ventorrillo.