La ansiedad de los madrugadores causó a primera hora las únicas retenciones del día

r. l. > A CORUÑA
  Nunca un centro comercial había supuesto un despliegue tan grande de las fuerzas de seguridad. Con el miedo a que se produjese una posible avalancha de visitas, agentes de la Guardia Civil y la Policía Local se encargaron de regular el acceso a Marineda City con el objetivo de evitar unas retenciones, que finalmente acabaron produciéndose, aunque sin que llegasen a afectar a la circulación del polígono.
El Ayuntamiento ya había anunciado la puesta en marcha de un dispositivo especial compuesto por catorce agentes, en turnos de mañana y tarde, que se encargaron de regular el tráfico en la rotonda de acceso tanto al parking del complejo como al de Ikea. También se podía ver algún efectivo municipal vigilando que ningún vehículo no autorizado aparcase en la parada de autobús.
Pero si hubo algo que llamó la atención fue el despliegue que realizó la Guardia Civil en la rotonda que construyó la Xunta para permitir el acceso a Ikea y Marineda City. Media docena de agentes se situaron en este punto para regular el tráfico que se dirigía hacia el centro comercial, y evitar que los carriles de la carretera de Baños de Arteixo que desembocan en la rotonda se colapsasen, afectando al resto de la circulación de vía. Incluso delimitaron con conos los dos carriles de la circunvalación con el fin de separar a los vehículos para que éstos entrasen por igual tanto por el acceso del parking situado al lado de la vía de As Rañas, como por las entradas del frente del complejo.  

Medidas > El despliegue policial evitó que se produjesen grandes retenciones en esta parte del polígono de A Grela. Según el 092, los principales problemas se registraron entre las ocho de la mañana y las nueve menos cuarto, al encontrarse las puertas del recinto cerradas, lo que hizo que se formase una cola en las inmediaciones. El tráfico también se congestionó en el desvío para el centro de la carretera de Baños de Arteixo en dirección salida de la ciudad durante la primera media hora de apertura del centro.
En cuanto a la circulación dentro del parking, ésta fue fluida a lo largo de toda la mañana. Los empleados de seguridad del complejo se encargaron de ordenar el tráfico dentro del aparcamiento para evitar que los vehículo se quedasen atascados en su interior. De hecho, también se podía ver personal del centro regulando las salidas, tanto en el caso del parking de Ikea y Marineda City, como en el propio aparcamiento de El Corte Inglés e Hipercor, con acceso y salida a través de la carretera del Martinete.