La alerta roja cierra de nuevo el Paseo, pero deja como única huella el espectáculo de las olas

 redacción > a coruña
  El Paseo Marítimo volvió ayer a cerrarse a los peatones, por segunda vez en lo que va de semana, ante el peligro que suponían las olas generadas por el temporal por el que la Dirección Xeral de Emerxencias había decretado alerta roja en la costa. Protección Civil llevó a cabo el cierre a la seis y cuarto de la tarde, pero mucho antes, a las cuatro y media, ya se había despejado y encintado las zonas más afectadas por los golpes de mar, como Las Esclavas o la pasarela de San Amaro. En algún momento dado las olas llegaron a salpicar la acera, pero a partir de las seis y media la marea volvió a retroceder y, pasadas las siete de la tarde, los voluntarios permitieron de nuevo el acceso a los paseantes que querían acercarse al océano para contemplar el oleaje. Por lo demás, fue una reproducción exacta del dispositivo que los servicios de emergencia municipales llevan montado desde el lunes, cuando Meteogalicia anunció la llegada de un frente de borrascas que obligó a decretar dos días seguido de alerta naranja.

Cronología > El temporal no llegó con toda su fuerza hasta cerca de las diez y media de la noche. Entonces también se hallaban esperándolo tanto Protección Civil como la Policía Local. Pero la amenaza fue menor incluso que a las seis de la tarde.
El jefe del servicio de Protección Civil, Carlos García Touriñán, explicó que a esa hora la marea ya se retiraba, por lo que los fuertes vientos no consiguieron volver a amenazar la calzada y además, al revés que a las seis de la tarde, los agentes no tuvieron que vigilar a tantos curiosos que se acercaban hasta el borde mismo del mar para contemplar como las olas levantan espuma al chocar contra las rocas, tanto como se lo permitía el precinto policial con el que el 092 había marcado casi todo el Paseo.