La alerta naranja mantuvo cerrado el acceso a la playa todo el fin de semana

La alerta naranja mantuvo cerrado el acceso a la playa todo el fin de semana
Un retén de Bombeos y Protección Civil vigiló el litoral durante las pleamares, lo que no impidió que alguno se arriesgase quintana

La alerta naranja en el mar dejó este fin de semana en espectáculo siempre peligroso de las olas rompiendo contra la bahía, y en especial en la explanada de Las Esclavas y la Coraza del Orzán.

Por precaución, y sin darle demasiada publicidad, la concejalía de Seguridad Ciudadana desplegó un discreto dispositivo compuesto por sendas unidades de Bomberos y Protección Civil, que vigilaron la costa durante las pleamares. Así al caer la tarde del sábado, la Policía Local ya había precintado los accesos a los arenales y había advertido del peligro a las escasa personas que se encontraban cerca de la orilla.

Las mareas vivas se dejaron notar pasada la medianoche, con el inicio de la pleamar, aunque esta vez el agua no llegó a superar la barandilla del Paseo Marítimo.

 

curiosidad

El dispositivo volvió a repetirse en la mañana de ayer. Hacia las 13.15 horas, una dotación de Bomberos tomó posiciones en la Coraza, aunque no llegó a advertir a quienes se asomaban a contemplar el espectáculo al no apreciar excesivo riesgo de que se produjese un golpe de mar.

No sucedía lo mismo en la explanada de Las Esclavas, donde alguna de las olas llegó a alcanzar alturas considerables. Aquí fue Protección Civil quien tomó la decisión de vaciar el lugar y cerrar el paso con cinta. Aún así, no faltó quien desafiando la lógica se saltó el precinto y se fue en busca del riesgo.

La alerta naranja mantuvo cerrado el acceso a la playa todo el fin de semana

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