La acusada de prender fuego a su casa acepta cinco años

En cinco años y un día de reclusión se ha quedado la condena para la mujer de origen brasileña, aunque vecina de O Burgo, enjuiciada ayer en la Audiencia como autora del incendio que se declaró en el edificio donde residía, en la avenida de Ribados, en febrero de 2011. La acusada lleva algo más de dos años en prisión provisional y ayer escuchó la sentencia tras confesarse responsable de aquel fuego, que intoxicó a varios residentes, a uno de ellos de forma grave.
La pena, producto de un acuerdo entre las acusaciones y la defensa, supone una importante rebaja respecto a la petición inicial de la Fiscalía, que reclamaba hasta 14 años de cárcel por aquel suceso, al considerar que el incendio había comportado un riesgo “grave” para la vida o la integridad de los vecinos. Tras conocer la resolución, la abogada que la ha representado, María José Casal, anunció que pedirá a Extranjería la sustitución del tiempo que le queda de cárcel por la expulsión del territorio estatal de la inmigrante.
Tal como señaló ayer en la vista el representante del Ministerio Público, la disminución del tiempo de condena responde a dos factores: por un lado, a la confesión que la mujer prestó cuando fue detenida y, por otro, a los problemas mentales que padece, y que son tenidos en cuenta como una circunstancia atenuante de su responsabilidad.
 
ruptura
Las llamas, según determinó la investigación, se propagaron desde el sofá del salón del piso donde la procesada vivía con su pareja. Aquella misma mañana, ambos habían acudido a un despacho de abogados para formalizar su separación, con lo que se entiende que la decisión de prender fuego a la casa en reacción por la ruptura.
En pocos minutos, todo el edificio se vio envuelta en una densa humareda, que incluso dejó atrapados a varios residentes. También causó cuantiosos daños, por los cuales se seguirán otros procesos judiciales en el orden civil, para reclamar a la acusada las correspondientes indemnizaciones. n