10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
Sus argumentos son, en esencia, los mismos que en su día expuso ante la jueza de penal 4 coruñesa, antes de ser condenada –junto a su expareja sentimental– a cerca de siete años de prisión por maltratar a su hijo cuando apenas era un recién nacido, y también los que llevó hasta la Audiencia para conseguir una rebaja de dos años y tres meses en aquella sentencia.
La Audiencia atendió en parte el recurso a
la sentencia contra ella y el padre del niño
La joven llevada a juicio en junio del año pasado tras detectar la pediatra de su hijo indicios de que el pequeño estaba siendo víctima de violencia por parte de sus padres ha presentado ante el Tribunal Constitucional un recurso de amparo para intentar la nulidad de la sentencia condenatoria en atención al principio de presunción de inocencia.
Los hechos por los que espera para cumplir condena se remontan a julio de 2009, fecha en la que su hijo tuvo que ser trasladado desde el centro de salud de Cee al Materno Infantil para ser tratado de las lesiones de lo que parecía una caída accidental.
El examen del menor –de entonces cuatro meses– reveló una serie de fracturas de distinta antigüedad, lesiones que avalaron las sospechas de la pediatra que seguía al bebé sobre una posible situación de malos tratos.
Los hematomas que presentaba a menudo el niño en las consultas, más un desarrollo demasiado lento o las malas condiciones en el que, al menos en una ocasión, fue llevado a la consulta por su padre –con el pañal sin cambiar, sin asear y en ayunas– llevaron a la jueza a culpar a ambos progenitores de delitos de lesiones, malos tratos familiares y abandono de los deberes derivados de la patria potestad; en el caso de la madre, ausente en varios de los episodios por estudiar fuera de casa, por su condición de “garante”.
por omisión
La primera resolución contra la joven la consideraba autora de los delitos contra el bebé en “comisión por omisión”, al considerarse un hecho probado que la acusada era consciente de la violencia que recibía el menor. “Pero presumir el dolo de la omisión de mi representada (...) no deja de ser una especulación imposible de incardinar como elemento de condena, dada la falta de descripción, indefinición, de la forma en que se produjeron esas lesiones en los hechos declarados probados que nos pueda indicar si mi representada los presenció o si sabía, de forma concreta, que se iban a producir”, reza el abogado de la defensa, José Ignacio Santaló, en el recurso ante el Constitucional.
El documento pone en duda el papel de la madre en los malos tratos que la han apartado de su niño, y se pone el acento en su situación personal en aquellas fechas: “Una madre primeriza de 19 años, lega en la sintomatología médica de su hijo”, a la que se exige que se percatase de unas lesiones que los médicos tardaron en constatar, “causadas dolosamente por su pareja de hecho, en quien confiaba plenamente y de quien estaba enamorada”.
