La justicia exige un pacto político para alcanzar la regeneración democrática

La justicia exige un pacto político para alcanzar la regeneración democrática
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El apoyo a un pacto de los distintos partidos políticos para afrontar una regeneración frente a los incipientes casos de corrupción. Esa es la principal demanda salida de la cumbre de presidentes de los 17 Tribunales Superiores de Justicia del país que se cerró ayer. Los representantes de la justicia demandaron a su ministro, Rafael Catalá, que actúe para recuperar la confianza de la ciudadanía.
“La Justicia es un factor clave para la regeneración de la democracia y del sistema de convivencia, afectado por el desaliento cívico y la desconfianza hacia las instituciones, derivada de la existencia de graves casos de corrupción”, rezan las conclusiones de la reunión que tuvo lugar esta semana en A Coruña bajo el título “La nueva organización judicial”.
Para los representantes de las distintas comunidades, el Estado debe afrontar una reforma de carácter “integral” de la Administración de Justicia para poder cambiar el rumbo de la situación.
Así se lo hicieron saber ayer al ministro, Rafael Catalá, que participó en la clausura de las jornadas acompañado por el presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Miguel Ángel Cadenas, y el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela.
Al acto acudieron el vicepresidente de la Xunta y conselleiro, Alfonso Rueda, el presidente de la Diputación, Diego Calvo; y el alcalde, Carlos Negreira.
Ante todos estos cargos públicos, recordaron que el ministerio tiene que apostar por un nuevo modelo procesal penal “que dé respuesta satisfactoria a las nuevas formas de delincuencia que están socavando las instituciones democráticas y la confianza ciudadana en ellas”. Catalá respondió a estar reflexión asegurando que existe un “compromiso máximo” del Gobierno.

un cambio racional
Sin embargo, con todos los problemas de los que adolecen los juzgados, la corrupción no fue el único tema que centró la atención de los magistrados.
Al hilo de la reclamación de cambios profundos en el sistema, puntualizaron que es preciso variar la planta y demarcación judicial por una “más racional y eficiente”. Otra de las reflexiones es que los jueces españoles están trabajando “en un contexto de leyes inadecuadas y de graves deficiencias organizativas”, algo que ya no es nuevo.
Para dejar atrás estas lacras, proponen que se les dé un impulso a procesos complejos, como aquellos vinculados a la propia corrupción, o que se dote de medios personales y materiales para ganar agilidad “sin detrimento de las garantías de víctimas y acusados”.
Además, como reclamó el fiscal superior Carlos Varela hace unos días, se solicita que salgan de los juzgados los procesos penales sin autor conocido. n

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