Julio Abalde quiere hacer valer su bagaje como rector para ser reelegido

Con el bagaje de los últimos cuatro años como rector, Julio Abalde aspira a la reelección el próximo 4 de diciembre al frente de la Universidad bajo el lema “Sumando ideas”.

“Mi propuesta es renovar la oferta y adaptarla a las nuevas situaciones. Han surgido situaciones distintas que fuimos afrontando y ahora es el momento de que la Universidad pase a liderar el cambio social, económico y tecnológico que se está produciendo. Se trata de ser partícipe de la vida social y económica del entorno y liderar esa transformación”, explica sobre el programa que presenta y sus intenciones al frente de la entidad.

Entre sus objetivos para los próximos cuatro años están: “Preocuparnos por las personas, que constituyen el objetivo central de la Universidad, con un programa intenso de crecimiento, de avance y de liderazgo de cara a los desafíos de los próximos años”.

Uno de los puntos en los que apoya su propuesta son los cuatro últimos años, en los que ejerció como rector y que considera que fueron positivos para el centro.

“Fueron muy satisfactorios para el alumnado. Pusimos en marcha nuevas titulaciones, estabilizamos a la plantilla, mantuvimos las ayudas para estudiantes y abrimos la residencia pública, fue un período muy bueno para la Universidad”, analiza. El actual rector cree que no hay “ansias de cambio” y que el mundo universitario “reconoce nuestro trabajo y esfuerzo, la gente está por que sigamos con el mismo modelo de estos cuatro años”.

Abalde asegura que su candidatura está teniendo una buena acogida entre los diferentes estamentos como estudiantes, profesorado y personal administrativo y cree que un punto a su favor es la “transparencia” de su propuesta.

Como hizo hace cuatro años, el candidato a la reelección se decantó por presentarse con un equipo que le respalda: “Aunque la candidatura la presento yo, es algo generalizado que el candidato se presenta con su equipo, con el reparto de áreas, es un ejercicio de transparencia, para saber quién va a formar el grupo de trabajo y quién apoya al candidato”. 

Esta apuesta la considera más positiva ya que hacerlo en solitario “es una forma válida pero representa una forma de gobierno personalista y que no tiene nada que ver con las prácticas normales de las universidades”.