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sábado | 20 abril | 2024
El rodaje de la versión cinematográfica de Todo é silencio, de Manuel Rivas, llegó ayer a Cambre. El equipo de José Luis Cuerda instaló sus bártulos a las puertas del Ayuntamiento donde grabó varias escenas de un largometraje que cogerá forma en distintas localizaciones situadas entre la ría de Betanzos y Muros.
Todos estos sitios moldearán un lugar llamado Brétema, donde Rivas situó a las zarpas del poder que, en esta ocasión, tienen que ver con capos y fardos de droga. La antigua sala de fiestas de O Seixal o la iglesia románica de Santa María de Cambre serán otras de las paradas donde los trípodes estirarán sus patas hasta el mes de octubre, en un filme donde casi todo será gallego.
En este sentido, Cuerda cuenta con un elenco de secundarios de la tierra, mientras que los papeles principales serán interpretados por Miguel Ángel Silvestre, más conocido como el Duque, Quim Gutiérrez y Juan Diego, que hará del temido Mariscal.
Por su parte, Xulio Abonjo, Fernardo Morán, Irene Peña, María Vázquez, César Cambeiro, Miguel de Lira, Luis Zahera o Xosé Manuel Olveira Pico completarán un reparto que tendrá a niños gallegos haciendo de extras.
El director materializa estos días en el área metropolitana lo que Manuel Rivas y él fueron dando forma y que parte de un problema como el del narcotráfico para hablar de lo que ocurre con los seres humanos. El propio autor de la obra definía el proyecto como una historia de pasiones fuerte, en la que se produce una pulsión de dominio a los demás.
El largometraje tratará de plasmar la codicia por la que los capos se arrastran y que va más allá de las riquezas y las posesiones, junto al mar que es capaz de romper el silencio porque nunca ha dejado de hablar. Todo é silencio, que está producida por Milú Films y Tornasol Films, serpenteará por los intestinos de Betanzos y Muros para mostrar reductos del área como las fincas Bailly, en O Graxal, que cuentan con dos edificaciones similares en estado de abandono, junto al pazo de Santa Cruz o la localidad de Neda. Serán dos meses de rodaje a cargo de un hombre de gran sensibilidad y poesía.
