La inscripción en la Cabalgata de Reyes provoca colas interminables en el Ágora

El interés que ha despertado la Cabalgata de Reyes en los padres y los niños coruñeses este año ha superado todas las expectativas. Cientos de personas acudieron ayer al Ágora para inscribir a sus hijos –y a sí mismos como acompañantes, en función de la edad de los menores– en el desfile, en una avalancha tal que las plazas en las siete carrozas municipales se agotaron en menos de una hora.
Aquellos que no quisieron arriesgarse a quedarse sin un sitio entre los personajes de cuento que protagonizarán este año la Cabalgata estaban ante la puerta del centro a las cinco y media de la mañana. Antes de que se hiciese de día la cola ya daba la vuelta al edificio y la afluencia de padres no decayó en toda la mañana, desbordando las previsiones municipales.
A la una de la tarde ya estaban agotadas todas las plazas. 898 personas quedaron inscritas como participantes tanto en las carrozas como en las comitivas a pie y otras 200 quedaron en lista de espera como figurantes.
Desde el Ayuntamiento indican que el número final de participantes en la Cabalgata puede aumentar en función de la propuesta artística, si bien, por motivos de seguridad, no habrá más de 16 niños por carroza.
Cada una de las personas que se acercaron al Ágora podía formalizar un máximo de seis inscripciones, lo que sumado al gran número de interesados provocó que las plazas se agotasen cuando aún eran muchos los que hacían cola. El disgusto fue notorio en la mayoría de estos padres, que lamentaban que después de pasar horas esperando su turno tuviesen que volver a casa con un quizá.
Cuando el desarrollo artístico de la Cabalgata esté definido, el Ayuntamiento informará de si hay posibilidad de que más niños desfilen con los Reyes Magos.