Inquietas ataca desde varios frentes

  cultura una nueva compañía en la ciudad

Nace Inquietas Compañía Artística con la idea de remover el panorama cultural de la ciudad con espectáculos, pinchadas y exposiciones de fotografía porque sus integrantes proceden de distintos campos. Siete mujeres que son también amigas entre ellas y que se presentan en un calendario de pin ups inteligentes y fuertes. Dispuestas a comerse el mundo.

Reportaje de m.g.m.

Inquietas Compañía Artística nace con la intención de remover la agenda cultural de la ciudad. Son siete amigas con ganas de llevar el cabaret por los locales y ofrecer pinchadas. Organizar exposiciones porque las siete provienen de mundos diferentes. Hace una semana que se presentaron en la cervecería Malte con un calendario para recaudar fondos, en el que salen ellas y otras cinco colaboradoras más vestidas de pin ups.
Pero lejos del concepto que sitúa a las mujeres de esa estética como tontas, el grupo de chicas posa leyendo o rodeadas de vinilos. Carla de Figueredo cuenta que lo erótico tenía que ver antes con la inocencia de esa mujer que salía martilleándose el dedo o tropezando con un balón.
Nada que ver con las ilustraciones que destilan poses creativas de “elegidas”, que son madres y están preciosas, además de compartir la condición de ser fuertes e inteligentes. Para ello, han contado con personas anónimas pero también con actrices, cantantes, modelos y demás artistas para mirar a la cámara sin la necesidad de aparentar torpeza alguna.
El almanaque es su carta de presentación. Lo otro vendrá poco a poco. Las siete trabajan ahora en un nuevo espectáculo que respirará del cabaret porque si Yolanda Paz y la propia Carla son artistas, Paula Iglesias se dedica a bailar claqué mientras que Patricia Teijo canta heavy.
Además, está Eva Rumbo que hace fotografía underground, por lo que el abanico es amplio para hacer que el arte se mueva por lo escénico y lo plástico, con una Saray Bocija como maestra de ceremonias. Ella es un poco la relaciones públicas del grupo al ser locutora de radio y filóloga.
Las siete se presentaron hace unos días en el local de Panaderas causando muy buena impresión para ofrecer en la Mardi Gras una puesta en escena en la que llenaron la sala como si fuera sábado.
Por su parte, los calendarios se pueden adquirir por diez euros en la propia cervecería, en Catacumba y en la tienda Vintage & Coffee. Es por tanto su opción para intentar salir a flote en estos momentos tan difíciles. Haciendo lo que más les gusta. Y en diferentes entregas. Es así como además de los shows, Inquietas ofrecerá sesiones de música en los distintos locales de la ciudad y muestras de instantáneas. Las de Eva Rumbo, que se adentra en el bosque y la naturaleza para rescatar lo que está underground. Y no se ve.
De momento, no tienen una siguiente cita confirmada pero su idea es la de apurar el montaje, que actualmente está en proceso de construcción, para dar guerra dentro del panorama cultural de la ciudad.
Las siete amigas pretenden ser una especie de batidora capaz de agitar la vida más allá de la oficina. Cuando solo hay un sofá y una televisión en el horizonte. En ese momento, Inquietas llama a la puerta para presentar algo. Lo que sea. Por delante quedan doce meses para despegar e instalarse como fijas en la cartelera. A golpe de cabaret, claqué y heavy. Que no es poco.