Inés Rey | “Instalar un clima de diálogo ha sido el mayor logro en este tiempo y además era fundamental hacerlo”

Inés Rey destaca de sus seis primeros meses el clima de diálogo en la corporación, el acuerdo para aprobar el presupuesto y la importancia para la ciudad de algunos proyectos.

Se acaba el año con una de las mejores noticias, que hay acuerdo sobre el presupuesto.

Es una buena noticia para la ciudad, es el instrumento más importante para la gobernabilidad, para hacer cosas y sobre todo reactivar económicamente la ciudad, garantizar las políticas de bienestar social y sostenibilidad. Forma parte de la línea de acción del Gobierno municipal y también de los acuerdos que se firmaron tanto con la Marea como con el Bloque. El presupuesto sale fruto de esa voluntad y de esa capacidad de diálogo, quiero agradecer a José Manuel Lage por el trabajo hecho estos meses, ha capitaneado la negociación, y a los funcionarios de la concejalía.

El presupuesto no estará el 1 de enero, ¿tardaron las negociaciones más de lo que querían?

Hay que quedarse con la noticia positiva de que vamos a empezar 2020 con unos presupuestos que se van a aprobar en enero, que son fruto del diálogo y del acuerdo político.

¿Será el punto de partida para repetir estrategia?

Llevamos seis meses en el gobierno, es el primer presupuesto que teníamos que negociar y es un éxito político el haber conseguido en tan poco tiempo, con una corporación tan fragmentada, alcanzar este acuerdo político que suscriben cuatro grupos que representan a 18 concejales de la corporación. A medida que avance el mandato, ya sabremos cómo trabajamos los unos y los otros y eso siempre va a facilitar que se haga de una manera más ágil, más rápida, y que este clima de buen entendimiento y para llegar a acuerdos se mantenga todo el mandato. 

¿Hubo algún momento crítico?

Cuando una negociación se hace desde el diálogo, el entendimiento y la búsqueda de puntos en común, habrá habido momentos de discusión sobre aumento o reducción de partidas, pero no hubo ninguna discrepancia en ningún momento que hiciera peligrar el acuerdo y el buen clima.

¿Hubo que aceptar cosas que no entrasen en sus planes?

No se ha hecho un presupuesto por cuotas porcentuales, sino un documento para la ciudad. Lo que es bueno para la ciudad es bueno para nosotros.

Es un éxito político el haber conseguido, en tan poco tiempo y con una corporación tan fragmentada, alcanzar un acuerdo político para el presupuesto 

Van seis meses de mandato, ¿qué destacaría de este tiempo?

Han sido muy intensos, venía a la Alcaldía sin haber tenido un cargo político previo, por lo que todo era nuevo. Tengo que agradecer la acogida y las facilidades que nos dieron todos los funcionarios de este ayuntamiento, sin los cuales esta maquinaria no funcionaría. Han sido duros porque es un trabajo de 24 horas y siete días a la semana, no hay parón, no hay descanso, no hay vacaciones, no hay desconexión y eso es duro pero es muy gratificante saber que estás haciendo cosas por la ciudad, una pequeña acción puede cambiar la vida de la gente. También hay momentos duros en la gestión diaria, más que duros complicados, pero con capacidad de gestión se sacan adelante, como el tema de la basura.

¿En este tiempo se llegó a un punto de conexión definitivo con la Marea y el BNG para que las cosas puedan fluir en María Pita?

Nos hemos estado conociendo, somos nuevos y hablamos mucho, dialogamos mucho, hemos sacado muchas cosas en común con el pleno, pero no solo con ellos, también con el PP y Ciudadanos. Si uno viene a un pleno puede observar que prácticamente todas las mociones salen adelante, se consensúan, se trabaja con los grupos. Es una imagen diferente, positiva, y que trasciende al hecho de que haya 27 personas con ideologías diferentes que son capaces de llegar a acuerdos por la ciudad. Eso es lo que yo quiero, que pensemos primero en A Coruña y a partir de ahí construir mayorías solventes para sacar adelante el proyecto de ciudad.

¿Teme que la renuncia de la portavoz del PP pueda implicar un cambio en la dinámica actual?

Creo que no debería influir, Beatriz Mato durante estos seis meses ha sido una persona que tenía esa voluntad de diálogo y de acuerdo con quien era muy fácil hablar. Ha sido muy constructiva, quiero agradecerle el trabajo en estos seis meses y espero que el grupo popular no se vaya a derivas no deseadas para la ciudad porque no hay más que ver que en los cuatro años anteriores  una deriva radical del PP no fue positiva para la ciudad.

¿Instalar el clima de diálogo ha sido su mayor logro?

Cero que sí y además era fundamental hacerlo. Si uno no sienta las bases para que exista esa capacidad de diálogo, de sentarnos todos a la misma mesa y poder hablar de cuestiones de ciudad, después es muy difícil de reconducir. En el pasado mandato lo vimos, había un mandato de excesiva confrontación, tóxico, una crispación exagerada para una corporación plural. Eso se vio que era negativo para la ciudad, los distintos grupos políticos vieron que era negativo y hemos superado ese clima, el hecho de que haya personas nuevas también ha ayudado y espero que asentados esos cimientos sean lo suficientemente sólidos para que aguanten todo el mandato. 

Espero que las autonómicas no desvíen el camino con la Xunta, tenemos responsabilidades de gobierno por encima de cuestiones partidistas

También con la Xunta se ha avanzado. ¿Cree que las elecciones autonómicas pueden desviar el camino?

Espero que no, tenemos responsabilidades de gobierno por encima de cuestiones partidistas. Habrá una campaña electoral y cada uno tendrá que defender su proyecto, pero eso no puede impedir la leal colaboración entre administraciones públicas que están llamadas a trabajar para mejorar la vida de los ciudadanos, es algo que uno se tiene que meter dentro y llevar grabado a fuego en el tiempo en que tenga responsabilidades. Estamos aquí por y para los ciudadanos, para mejorar su vida. En mi voluntad está y así lo he demostrado, y agradezco que por parte de las otras administraciones se haya entendido y se hayan sumado al clima de diálogo y amabilidad que he pedido.

Mientras, se está a la espera de Gobierno en Madrid.

Estoy esperando como agua de mayo a que se forme porque necesito tener interlocución en Madrid con capacidad para ejecutar, gestionar e invertir. En cuanto haya Gobierno seré la primera en ir a Madrid con la lista de peticiones para la ciudad y exigirle las inversiones necesarias con independencia de quién esté o de qué partido sea el ministro de turno.

¿Qué tiene preparado el Gobierno local para 2020?

Hay que reactivar económicamente la ciudad, aumentar las inversiones en todos los barrios, continuar con ese trabajo de humanización, apostar por la movilidad mejorando las frecuencias de las líneas de autobús para que todos los barrios estén conectados con los nudos económicos y sociales de la ciudad. Hay que impulsar las grandes infraestructuras como la Ciudad de las TIC, queremos saber dónde pretende instalar el nuevo hospital la Xunta, apostamos por la intermodal y confío en que esté terminada en este mandato. Las grandes infraestructuras que están pendientes como el Vial 18, la pasarela de Pedralonga, sentar las bases para lo que va a ser el diseño de la fachada marítima y todo ello sin olvidar el día a día de la ciudad, desde la apuesta por la rehabilitación hasta esa creación de una bolsa de viviendas de alquiler, el aumento en políticas de bienestar social, la lucha contra la violencia de género, el feminismo y la defensa del medio ambiente y la sostenibilidad. 

Además de cambios en la contratación o licencias, ¿qué otros se pueden esperar para este año?

Hemos detectado dónde había esos nudos imposibles de deshacer que estaban atascando la maquinaria municipal, cuestiones que había que solucionar y seguiremos detectando aquellos departamentos o servicios que necesiten personal y hacer esa reorganización dentro de los límites que tenemos. Puede haber algún refuerzo para cumplir el período medio de pago a proveedores y que salgan los contratos a tiempo, que se refuercen el servicio de Contratación y otros.

Hablando de proyectos concretos, se retomó el de la Cuarta Ronda, del que la Xunta dice que está incompleto.

Yo le entendí a Feijóo recientemente que apostaba por la Cuarta Ronda, con independencia de que ellos hagan sus puntualizaciones de carácter político creo que técnicamente es el mejor proyecto porque viene avalado por quienes lo han diseñado y sufren la falta de esa infraestructura que son los polígonos, los vecinos están de acuerdo y es un proyecto vital para la ciudad. Es una inversión asumible para el Gobierno central.

La basura ha centrado los principales quebraderos de cabeza. ¿Va a estabilizarse todo en 2020?

Sí, los pliegos para la licitación de Nostián están en Contratación para que el año que viene podamos tener el nuevo adjudicatario de la planta. Ha salido la resolución para la contenerización, saldrá ahora el de recogida y podremos tener estos contratos en vigor respetando los derechos de los trabajadores y ofreciendo un buen servicio a los ciudadanos.

¿Qué va a ganar la ciudad con la apertura de los muelles?

Toda una apertura al mar y una ilusión de cómo va a ser A Coruña en la próxima década. Es un proyecto donde no caben planteamientos partidistas o que las administraciones actúen de manera unilateral. Es el gran proyecto de los próximos años.

Todavía hay días que no lo asumo, voy por la calle y no me doy cuenta de que soy la alcaldesa

La responsabilidad asumida en junio y su paso del anonimato a la Alcaldía han provocado algunos cambios en la vida de Inés Rey, quien a pesar de todo intenta mantener las costumbres que tenía.

¿Cómo le ha cambiado la vida en estos meses?

Te cambia 180 grados, pasas de ser una persona anónima a convertirte en candidata y conocida. Ahora ejerzo la mayor responsabilidad que hay en este Ayuntamiento, lo hice con mucha ilusión, con ganas de trabajar, dedicando las 24 horas del día y sin festivos. Estoy sumamente ilusionada, con muchas ganas, cada día es un reto nuevo y seguiré así durante todo el mandato. Energía y capacidad de trabajo no me van a faltar.

¿Cómo lleva el asunto de la exposición pública?

Muy bien, soy una persona muy normal y vengo a trabajar por la mañana. Hago mi vida exactamente igual, con las diferencias propias del cargo que tengo, pero es una exposición en la que no me siento incómoda. Los vecinos me tratan bien, me reconocen e incluso aquellos que no están de acuerdo conmigo y se acercan a decírmelo lo hacen desde el respeto y es algo que agradezco. Es lo que tienen que hacer los ciudadanos, mis puertas están siempre abiertas y me paro con todo el mundo que quiera decirme algo, desde el halago y desde la discrepancia me siento muy bien tratada, confío en estar a la altura de lo que esperan de mí.

¿Hubo alguna interacción que le quedase grabada?

Todos me impactan, todavía hay días que no lo asumo, voy por la calle y no me doy cuenta de que soy la alcaldesa. Cuando me paran y me lo dicen me impacta. Los que se acercan a mí dejan su impronta y su sello, sobre todo los niños, es con los que más me gusta hablar y a veces me miran, me reconocen y me piden cosas, o me escriben cartas. Me hace una ilusión tremenda porque es para ellos para los que estamos trabajando, esa Coruña del futuro que quiero dejarles. Soy madre, con dos hijos, y uno trata de dejar un mundo siempre mejor.

¿Cómo llevan los niños en casa que su madre sea la alcaldesa?

Con absoluta normalidad, como lo tienen que llevar, son los mismos que hace seis meses con sus mismas obligaciones, estudiar, ir al colegio y portarse bien. Y trabajar, porque la herencia que les puedo dejar es su formación y una educación en valores y respeto. No son diferentes a otros, son privilegiados porque hay muchos niños que pasan necesidad y eso es algo que les recalco, tener unos padres, educación, una casa, juguetes y una vida tranquila. A día de hoy es un privilegio en comparación con otros niños que no tienen una situación igual.

¿Qué ha dejado de hacer y echa mucho de menos?

Nada. He tratado de que afectara lo mínimo posible a mi vida. Voy al gimnasio a las siete y media de la mañana porque es la hora a la que puedo ir, voy caminando a todos los sitios, recojo a mis hijos en el colegio el día que lo hacía ya antes, trato de estar con mi familia el tiempo que tengo y con mis amigos, salgo a cenar, me voy a tomar un café cuando puedo, en fin, la vida que hacen miles de mujeres de mi edad que trabajan mañana y tarde y tienen hijos. Tenía una vida normal y afortunadamente sigo teniéndola, a lo mejor dentro de un año he cambiado alguno de mis hábitos. Bueno, no fumar en los actos públicos, eso sí que he dejado de hacerlo y trato de dar ejemplo.