Inés Rey confía en que los conflictos para cerrar la candidatura no le resten votos en las municipales

Los 27 miembros definitivos de la lista del PSOE coruñés a las elecciones municipales se tomaron ayer la fotografía oficial, después de una semana convulsa por cambios impuestos desde Madrid y hasta cinco renuncias con sus posteriores recambios. Pese a estos conflictos puntuales, la candidata a la Alcaldía, Inés Rey, dijo apostar por dejar atrás esas dificultades iniciales y aseguró que cree que no pasarán factura a la hora de obtener los votos de los coruñeses el 26 de mayo.

Casi al lado de la casa en la que creció, en el parque de Santa Margarita, la cabeza de lista del PSOE para los comicios municipales convocó ayer a toda su candidatura para la puesta de largo. Con una lista cerrada –después de múltiples variaciones sobre el plan inicial que refrendó el comité provincial el día 9–, Rey dio por superada esa etapa de cambios. “Ha habido las tensiones habituales a la hora de conformar una lista porque, lógicamente, el partido tiene un mecanismo sumamente democrático a diferencia de otros partidos que utilizan el dedazo para la elección”.

Confiada en que ahora hay un equipo plural, abierto y también cohesionado, no teme que las disconformidades internas le resten capacidad de convertirse en la próxima alcaldesa porque su partido tiene un proyecto interesante para la ciudad. Eso sí, cree que el sistema de elección debería analizarse una vez pasen las citas con las urnas porque “es manifiestamente mejorable, sobre todo para evitar tensiones o frustraciones personales”. 

De momento no quiere hablar de posibles pactos y sale a ganar, para lo que empezarán a desarrollar una precampaña con una “doble vertiente de visitas a los barrios para conocer sus necesidades y demandas y también de visitas sectoriales”.