Un incidente de madrugada en un bar del Orzán se salda con una camarera y dos clientes heridos

Dos sujetos, uno de 39 y otro de 36 años y natural de Culleredo, fueron identificados por la Policía Local como los responsables de varias agresiones que tuvieron lugar en un local  de ocio nocturno situado en el número 43 de la calle de Juan Canalejo. En él, dos clientes y una camarera resultaron heridos, presuntamente por los dos sujetos identificados. La mujer sufrió lesiones en la boca a consecuencia de un cabezazo cuando trató de impedirles la entrada al local.
Todo ocurrió durante la madrugada del sábado al domingo. Pasadas las cuatro, en el local en cuestión estaban los dos individuos, “buscando problemas”: los testigos hablan de agresiones e insultos continuados, tanto a los clientes como a las camareras, así que fueron expulsados del local.
Sin embargo, los dos sujetos decidieron volver a entrar, así que una de las camareras les salió al paso. Fue entonces cuando uno de ellos se adelantó y le propinó un cabezazo que le alcanzó en la boca. Algunos clientes intervinieron y se llevaron varios puñetazos antes de que los dos agresores decidieran marcharse por voluntad propia.
Mientras estos desaparecían por entre los bares, las víctimas hicieron una llamada al 092, de manera que un coche patrulla de la Policía Local apareció en pocos minutos para recoger sus declaraciones. Los agresores seguían sin aparecer, pero los testigos habían dado una descripción muy exacta de ellos, y una hora después, otro coche patrulla que circulaba por la rúa Alta, a escasos metros de distancia, consiguió localizarlos, por lo que se considera muy probable que en ese tiempo estuviesen en otro bar.

agresivos
Eran las cinco y diez de la madrugada cuando los agentes les abordaron. Según testigos próximos, en el momento en el que intervino la Policía los dos sujetos seguían mostrando una actitud agresiva, enfrentándose a la gente que encontraban por la calle. Sin embargo, negaron ante los policías haber agredido a nadie y aseguraron que solo habían protagonizado una discusión, sin llegar a las manos.  
Pero los agentes no parecían muy convencidos, quizá por la actitud que habían demostrado en plena  calle o porque la camarera presentaba un hematoma en la cara, así que procedieron a identificarles. Tanto la mujer agredida como los dos clientes, también atacados, manifestaron su intención de presentar denuncia por lo sucedido, informándoles los agentes de los pasos a seguir para realizar dicho procedimiento.