Imputan al empleado de una tienda por quedarse con las tarjetas de los clientes

El Ideal Gallego-2011-10-04-015-cabd3bb2

d.g. > a coruña
  Un exempleado de unos grandes almacenes coruñeses podría ser juzgado por un delito de estafa continuada a varios clientes de dicho centro. Los hechos tuvieron lugar a principios de año, cuando el imputado, que trabajaba en la tienda de Ikea, se empezó a quedar con las tarjetas de crédito de algunos de los clientes.
Aunque todavía no se ha concretado la manera en la que el hombre conseguía las tarjetas, todo apunta a que aprovechaba un descuido de los clientes para hacerse con ellas o no se las devolvía después de cobrarles.

Acto seguido, las usaba para hacer compras en donde no se le requería ningún tipo de identificación.
Las cinco personas afectadas  por la estafa echaron en falta las tarjetas poco después de su desaparición y fueron a presentar la denuncia correspondiente. Fue entonces cuando la Policía Nacional comenzó a atar cabos y averiguó que todos los afectados habían sido atendidos por el mismo trabajador en Ikea.
En el momento de la detención, el hombre reconoció los hechos y explicó que había actuado de ese modo porque estaba pasando un momento de “penuria económica”. La compañía sueca, al conocer la noticia, despidió al empleado de forma fulminante, que por otra parte, había sido contratado a través de una empresa auxiliar.

Arrepentimiento > El imputado, que llegó a gastarse una cantidad aproximada de 5.000 euros, ha mostrado su arrepentimiento reiteradas veces y está dispuesto a devolver todo el dinero.
“En este caso contamos con  unos cuantos atenuantes, porque está la reparación del daño causado, devolviendo el dinero, y la colaboración con las autoridades, porque confesó los hechos en el momento de su detención”, explicó el abogado Diego Reboredo, encargado de la defensa.
No obstante, el imputado podría enfrentarse a una condena que va desde los seis meses a los tres años de prisión, por cada una de las denuncias presentadas, lo que podrían llegar a un total de 15 años. La defensa ya ha solicitado que los cincos delitos de los que su cliente está acusado se queden en un solo caso de estafa continuada. De darse esta circunstancia, el castigo sería menor, entre un año y nueves meses a tres años de cárcel.  “Confiamos en que todas estas denuncias sean abordadas por el mismo juzgado como un solo caso”, indicó Reboredo.
Los clientes afectados son de diversos puntos de Galicia, y las denuncias se han tramitado en juzgados distintos, por lo cual es probable que el trámite judicial se acabe llevando en uno solo.

Reiterados casos > Este tipo de delitos relacionados con el robo de tarjetas de crédito se está dando con cierta frecuencia en la ciudad en los últimos meses. Ya en 2010 el número de tarjetas robadas llegó a las 1.700.
El mes de abril, la Policía Nacional detenía a una coruñesa que utilizaba documentación falsa para usar las tarjetas de crédito que había robado del coche de otra mujer. Un caso similar se dio en marzo, cuando un hombre fue juzgado por sustraer una tarjeta de un vehículo y gastar 600 euros aprovechando su parecido con el dueño. En julio, un toxicómano era condenado a 17 meses de prisión por robar la cartera a un usuario de la biblioteca González Garcés y sacar 200 euros de un cajero.
Sin embargo, este es uno de los pocos casos que se han dado  en la ciudad de estafas relacionadas con el robo de tarjetas de crédito en grandes almacenes.

 

Imputan al empleado de una tienda por quedarse con las tarjetas de los clientes

Te puede interesar