Imponen dos años uno de los acusados del crimen de Aranga por una puñalada

Imponen dos años uno de los acusados del crimen de Aranga por una puñalada
el acusado, durante el juicio por los descuartizamientos de aranga quintana

  Por un altercado ocurrido tres años antes de su detención tras la aparición de dos cadáveres descuartizados en una fosa séptica en Fonteculler, la jueza de penal 5 acaba de imponer dos años de cárcel y el pago de cerca de 5.000 euros a Antonio Fernández Borque, una de las personas que hasta el martes ocuparon en la Audiencia en relación con el crimen perpetrado en Aranga.

En este caso, los hechos que llevaron al banquillo al acusado y a su hermano tienen que ver con un incidente violento ocurrido de madrugada hace seis años en las inmediaciones de un pub de Juan Flórez, en el que uno de los porteros de la discoteca acabó apuñalado, y también resultó herido un agente de la Policía Municipal.

La sentencia, dictada tras un acto de conformidad, sitúa a los dos hermanos, junto a otro grupo de personas, dentro de la discoteca aquella noche, y señala que fueron expulsados por uno de los porteros por tener “un comportamiento incorrecto”. En respuesta, señala, uno de ellos lanzó un vaso de cristal al vigilante, que fue alcanzado en la cabeza, mientras el otro acusado se le abalanzaba.

 

Amago > Los miembros del personal de seguridad lograron sacar a los dos hombres del local y fue en el exterior donde, según queda recogido en el apartado de hechos probados, el procesado por el crimen de Aranga sacó una navaja de nueve centímetros de hoja y se la clavó al trabajador que los había expulsado. A continuación, se fue contra un hombre que se había aproximado a calmar los ánimos y amagó con clavarle también a él el arma.

Los ánimos tampoco se calmaron con la llegada de la Policía; según informa la jueza en su dictamen, un agente del 092 tuvo que perseguir al agresor, que intentaba escapar de la escena. Al ser atrapado, el acusado le lanzó varias patadas para evitar la detención y llegó a herirle en la cara y en un brazo.

Antes de ser trasladado a la comisaría, el detenido fue conducido a la Casa del Mar y también desplegó una conducta violenta, al golpear todos los objetos que tuvo a su alcance hasta destrozar una lámpara con lupa valorada en algo más de 80 euros.

Por esta conducta, las acusaciones reclamaban para Fernández Borque penas de hasta seis años de cárcel, por delitos de lesiones y atentado, y faltas de lesiones, amenazas, mientras que para su hermano se reclamaba únicamente una sanción de localización permanente.

La rebaja en la condena final responde, por una parte, a los seis años que han transcurrido desde los hechos hasta el juicio, dilaciones achacables a la administración de justicia, y, por otro, al hecho de que meses antes del juicio consignase una parte de la indemnización que tendrá que pagar a los perjudicados, lo que se entiende como una reparación del daño.

Imponen dos años uno de los acusados del crimen de Aranga por una puñalada

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