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viernes | 19 abril | 2024
La Tall Ships Race se inaugurará hoy de manera oficial pero el retorno económico comenzó a notarse en la ciudad ayer. Las tripulaciones de algunos de los buques atracados se animaron a pasear por el centro y consumir en los bares cercanos al puerto. Además, la organización del evento reservó al menos cincuenta habitaciones en los hoteles, a las que se sumarán las de algunos familiares de los marinos.
Las 30 embarcaciones participantes llegaron separadas, cada una a su ritmo, pero las personas que viajaban a bordo de las más madrugadoras aprovecharon el día de puertas cerradas para el público para convertirse ellos en turistas. Desde primera hora se vieron grupos uniformados paseando por la calle Real y su entorno, que comenzaron a hacer gasto en la hostelería.
“Ya se ve gente en la ciudad; ahora vamos a ver cuánto dinero trae”, destacó ayer el presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete. Lo cierto es que confían en que a partir de hoy y hasta el domingo la afluencia de clientes sea masiva. Por poner una pega, Cañete recuerda que el sector está “preocupado” porque “no hay nada programado” y ya se acaban las grandes citas pactadas por el anterior Gobierno del Partido Popular. Pese a todo estos días se centrarán en trabajar para agradar tanto a las tripulaciones como a los miles de visitantes que pasarán por el recinto portuario.
Su homólogo en la Asociación de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Rafael Benito, afirma que en este fin de semana largo los establecimientos “llegarán al 100%”. Una parte importante de los huéspedes estará conformada por la organización del evento deportivo y de ocio, que ya había reservado medio centenar de habitaciones.
Asimismo, al tratarse de la última parada, muchas familias acudirán a pasar unos días para recoger a parte de las personas que se enrolaron en los barcos en otros puertos.
“Este es un gran evento que se suma a una buena agenda de actividades que a nivel turístico afecta muy positivamente: conciertos María Pita, Salón del Comic, actividades en el resto de la ciudad por ser la semana grande”, destaca Benito.
hueco de consolación
En su opinión, la regata es “un gran evento que da mucha visibilidad a Coruña y que complementa muy bien para cualquier turista”.
También el comercio de la ciudad tiene sus esperanzas puestas en esta cita, tanto dentro como fuera del puerto, pero está por ver si ambos escenarios funcionan correctamente. Y es que el Ayuntamiento prometió a la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC) un lugar privilegiado en primera línea del Muelle de Transatlánticos.
Tras tumbar el macroproyecto en el que habían trabajado, que incluía acciones en O Parrote y los barrios, el Gobierno local se comprometió a cederles un espacio céntrico. Sin embargo, ha relegado a la FUCC a la última posición del muelle de Batería, junto a los baños portátiles y en una zona no de paso obligado.
