La reivindicación de las asociaciones de vecinos y comerciantes de la Ciudad Vieja para que el Ayuntamiento no deje un área de estacionamiento libre en el entorno del barrio y en su lugar cree una zona ORA específica, han calado en la agrupación de hosteleros de La Marina. Aunque de momento el Gobierno local solo ha dicho que estudiará la posibilidad de llevar a cabo esta petición, los empresarios dijeron ayer mismo que la rotación puede “ser beneficiosa” para todos.
Los vecinos y comerciantes del casco histórico tendrán lugares de aparcamiento reservado una vez se lleve a cabo la peatonalización pero también quieren asegurarse de que no habrá coches “ventosa” que pasen todo el día en los sitios libres. La solicitud es que se habilite una ORA especial –cuya puesta en marcha tendría que ser sometida a pleno– para garantizar un movimiento de vehículos que permita a los clientes llegar a los negocios de la Ciudad Vieja. De la misma forma piensan desde la Asociación de Hosteleros de La Marina, cuyo presidente Antón Saéz entiende que ese sistema “beneficiaría a todos” porque cuánto mejor les vaya a unos en términos de afluencia de público mayores posibilidades de captar clientes tendrán los otros.
Desde su punto de vista la retirada del tránsito rodado del barrio va a suponer “más saturación en verano” pero será una ventaja competitiva a nivel turístico. Eso sí, no tal y como está. “Hay que señalizar la zona, tener una oficina que atienda a la gente y actividades para entretenerla”, propone Sáez como voz de la hostelería.
Los empresarios de la fachada de las galerías opinan que este momento de cambio planificado para finales de junio debería ser aprovechado también para flexibilizar los horarios de carga y descarga “tanto para residentes que tengan que hacer algo como para los locales”. Más allá del corte de La Marina en Semana Santa, verano y los fines de semana, creen que el Ayuntamiento debería ser más permisivo con los repartidores en días laborables.