Los hosteleros critican que las fiestas de María Pita no atrajesen clientela

La Asociación de Hostelería de A Coruña no está satisfecha con los resultados de los locales este verano y mucho menos con el retorno que tuvieron las fiestas de María Pita para los establecimientos asociados, que son la gran mayoría. La primera reunión de la junta directiva tras la temporada estival refleja la sensación de los empresarios de que la programación hecha por el Ayuntamiento no movilizó al público ni generó tantos ingresos en el sector como en otros años anteriores.

“La gente está descontenta porque las fiestas fueron muy malas”, afirmó el presidente del colectivo, Héctor Cañete, que en líneas generales destaca que “no se trabajó bien porque no tuvieron llegada ni valor añadido” que movilizase a los vecinos. Con independencia de que unos establecimientos ingresasen más y otros menos, los profesionales han notado que ni tan siquiera la distribución de las actividades por distintos barrios compensó a la mayoría como ocurría otros años en los que el ambiente festivo se concentraba más en el centro.

Para Cañete y sus compañeros “los conciertos en la playa fueron flojos” por tratarse de grupos desconocidos para el gran público, que sí respondió a la llamada de Miguel Bosé. Asimismo las convocatorias en la periferia “fueron limitadas quitando al bar que pudieran tener al lado”. El sector sostiene que “a nivel de ciudad no ha habido ingresos porque los conciertos han sido malos”, al tiempo que lamenta la concentración de todos en una misma semana como ya habían señalado las asociaciones vecinales.

Los empresarios echaron de menos más citas que atrajesen a gente de Santiago y Ferrol o incluso de zonas más cercanas como el área metropolitana. Tan solo Bosé movilizó al público y, por ello, la programación general “no generó valor añadido”. Además, se quejan de que la asociación pretendía hacer promoción por su cuenta pero le fue casi imposible porque “la programación llegó tardísimo” a sus manos.

En lo que respecta a todo el verano, también creen que fue flojo porque aunque no llovió en exceso tampoco hubo días en los que los turistas parasen mucho en los locales. Además, el gasto de estos sigue siendo reducido.