La hostelería augura que los coruñeses reservarán más comidas de Navidad

La campaña navideña de este año se anuncia positiva para los hosteleros coruñeses. Según las primeras impresiones, los gastos de este período podrían insuflar un poco de aire a aquellos negocios que se mantienen a duras penas. La Asociación de Hostelería de A Coruña espera que haya “algo más” de reservas para las tradicionales comidas y cenas de empresa, compañeros o socios de instituciones. De momento, el número de consultas ya es mayor al registrado el año pasado por estas mismas fechas.
“Estos días la cosa está bastante parada en cuanto a reservas pero por lo que he hablado con muchos asociados nos vamos a mover en cifras similares a las del año pasado”, comenta el presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete. Tras pensar bien en el número de consultas que se están registrando, Cañete se atreve a ir más allá y augura que “habrá algunas más porque el sector ha tocado fondo” en este sentido. “Quizá haya alguna cena más pero será con precios más baratos”, recalca.
Los grandes beneficiados de que, según el representante del sector ya solo haya lugar para la tendencia ascendente, serán restaurantes, mesones, taperías e incluso empresas especializadas en servicios de cátering como la que el año pasado atendió la cena navideña del Circo de Artesanos.
Preguntado por las características de los encargos que se irán produciendo Cañete es claro: “Están solicitando cosas bastante baratitas”. La respuesta de los hosteleros a la crisis de consumo que sufren no es nueva, pues “ya el año pasado” hubo que repensar los precios.
“La gente todavía tiene miedo a gastar y pide menús muy ajustados”, dice, y opina que esto no se debe tanto a que no haya dinero sino a que “no se quiere demostrar que se tiene”.
Por ello, al tiempo que subirán las cenas organizadas por particulares –trabajadores o asociados a distintas entidades– bajarán, por ejemplo, aquellas comidas y cenas que antes pagaban las empresas. “U ofrecerán algo muy justito o un simple pincho en el lugar de trabajo porque no queda bien que paguen un acto así al mismo tiempo que están recortando plantilla”, aclara.
Cañete descarta que el incremento de trabajo que aguardan se deba a una mejora en la economía de los coruñeses. “No es que mejore sino que nos hemos acostumbrado a la nueva realidad”, explica. Frente al temor de unos a gastar, otros opinan que hay que disfrutar mientras se tenga esa posibilidad.

lleno casi absoluto
Prueba de ello es el libro de registros de restaurantes como el del hotel Finisterre, cuyos responsables confesaban el pasado miércoles que “hay más peticiones para celebrar cenas de Navidad que en 2012 pero con presupuestos más ajustados”.
“Nosotros tenemos prácticamente lleno varios fines de semana y eso es un síntoma positivo”, afirmaron. Otros establecimientos todavía tienen al menos quince días para conseguir captar a la clientela que en esta época mira un poco menos el bolsillo.