Un hospital en el que todo son urgencias

Un hospital en el que todo son urgencias
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En general, el método militar, con su obsesión por madrugar a toque de trompeta y seguir las órdenes disciplinadamente ofrece pocos atractivos para un civil. Pero no hay duda de que tiene ventajas. Y una de ellas es la rapidez: los militares están acostumbrados a hacerlo todo a la carrera, porque hay que llegar al teatro de operaciones, desplegar los medios y ocupar los puntos clave antes de que el enemigo lo haga. Para los gente de caqui, todo debe hacerse deprisa.  
Un ejemplo de ello se dio ayer en la plaza de María Pita, donde con motivo de los actos del Día de las Fuerzas Armadas se instalaron las tiendas del Equipo Quirúrgico de Intervención Rápida de la Brigada de Sanidad. En un principio, se esperaba que la operación para transportar las tiendas en camiones, desplegarlas e instalar el equipo duraría unas tres horas, pero la amenaza de lluvia obligó a la Brigada de Sanidad a forzar la máquina, y lo hicieron en hora y media. De esta manera, un vecino desprevenido podría haber abandonado su casa a las ocho de la mañana para tomar un café y comprar el  periódico y volver a su casa y encontrarse con que las tiendas con la insignia de la cruz roja ya ocupaban la plaza.
A partir de entonces los visitantes pudieron admirar todo el equipo que contiene  el hospital, y que incluye un laboratorio, quirófanos, enfermería, UCI y radiografía. También suele contar con una unidad de descontaminación Nuclear Bacteriológica y Química (NBQ) que ayer no se instaló sencillamente porque no había disponible espacio suficiente, dado que habría sido necesario contar con otra media plaza de María Pita para poder hacerlo. A cambio incluyó una exposición de telemedicina.
El hospital ya estuvo en A Coruña en 2011, recién llegado de Lorca, donde asistió a las víctimas del terremoto pero está pensado para atender pacientes con exsanguinaciones (heridas sangrantes de bala) o neumotórax aplastado (por las ondas  de las explosiones).
Cuando se escucha todas las clases de lesiones a las que tienen que hacer frente el personal de sanidad militar en un teatro de operaciones, uno empieza a pensar en las ventajas de la rendición. Sobre todo, si el enemigo accede a dar a los prisioneros un trato humano como por ejemplo, dejarles dormir hasta tarde.

Un hospital en el que todo son urgencias

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