Hondo pesar por la muerte del librero Enrique Molist

Una de las personalidades más vinculadas a la literatura en la ciudad, Enrique Molist, fallecía ayer a los 88 años de edad después de padecer una larga enfermedad, que le hizo ausentarse de su verdadera casa, su librería de la avenida de Buenos Aires, para siempre, un local desde el que vendió volúmenes desde 1948.

La pequeña historia de Molist comenzó cuando su padre decidía colocar en 1943 libros y sellos en el escaparate de un almacén del número 11 del Cantón Pequeño para convertirse cinco años más tarde en lugar de tertulias. La librería Molist pasaba en 1973 a Juana de Vega para mudarse definitivamente a la avenida de Buenos Aires con el nuevo siglo.

Por delante de Molist pasaron todo tipo de libros, desde cuando eran épocas de restricción y se sabía de memoria toda la edición española hasta cuando la novela rusa y francesa comenzó a desfilar con éxito por sus vitrinas y la histórica se consolidó definitivamente.

Sus restos serán incinerados hoy a las 10.45 en el cementerio de Feáns. Desde la Federación de Libreros de A Coruña tienen pensado rendirle un homenaje póstumo.