Un hombre herido desata el pánico en un supermercado al robar un arma

Un hombre herido desata el pánico  en un supermercado al robar un arma
Copia de El Ideal Gallego-2014-03-29-009-0a0c86e6

Los clientes de un supermercado situado en el cruce de la ronda de Outeiro con la calle del alcalde Lens sufrieron un sobresalto ayer cuando un hombre con la cara ensangrentada entró por la puerta y se abalanzó sobre el mostrador de la charcutería para coger unas tijeras que allí se encontraban. Acto seguido se abalanzó con ellas a la calle, donde poco después fue interceptado por agentes de la Policía Nacional y Local. Según apuntan testigos presenciales, el hombre había sido objeto de una agresión en un local cercano y había entrado en el súper en busca de un arma con la que vengarse.
El suceso tuvo lugar a las once de la mañana. A esa hora dos individuos, uno de ellos identificado como un militar de Ponferrada, entraron en un café bar cercano al cruce de la ronda de Outeiro con la avenida de Finisterre. La dueña explicó que no los había visto en su vida: “Normalmente aquí, a esta hora, solo vienen los habituales, pero estos se fueron al primer piso”. Cuando estaban subiendo por las escaleras, uno de ellos le propinó un empujón a la víctima, que a su vez le dio un puñetazo.
El agresor, el que se presentó ante la propietaria como un militar, contraatacó estrellando la copa que tenía en la mano contra la cara de su acompañante, lo que le produjo los cortes que le ensangrentaron la cara. El agredido salió a la calle, desde donde  alertó a la Policía de que había sido objeto de una agresión, pero después parece que cambió de opinión y decidió tomar la justicia por su mano.

en la charcutería
“Entró a tiro fijo”, comentaron fuentes del supermercado. El sujeto, de unos treinta años, pasó de largo por entre los estantes llenos de productos para dirigirse al fondo del establecimiento, donde se encuentran los mostradores de la carnicería y pescadería, buscando un cuchillo con el que atacar a su atacante. Sin embargo, al final tuvo que contentarse con las tijeras del mostrador de la charcutería.
Su aspecto y su forma de comportarse causó alarma no solo entre los clientes del establecimiento, sino también entre el personal. El agredido abandonó el lugar empuñando las tijeras en alto, de manera que nadie se interpuso en su camino, pero las empleadas cerraron la verja en previsión de que pudiera volver, por lo menos durante unos minutos.
Pero la precaución era innecesaria: el hombre desandó el camino hacia el café bar del que acababa de salir y trató de entrar de nuevo. “Entre todos se lo impedimos, no llegó a pasar de la puerta”, explicó uno de los habituales. Aún hubo un poco de forcejeo, pero enseguida se personaron en el lugar patrullas de la Policía Local y Nacional, que habían acudido en respuesta a la llamada del propio agredido, y se hicieron cargo.
Aunque los agentes se incautaron de las tijeras e identificaron al sujeto, no llegaron a arrestarle. “Para nosotros, en ese momento, era la víctima, dado que nos había llamado”, comentaron fuentes policiales. Después de comprobar que el presunto agresor se había dado a la fuga, abandonaron el lugar. En cuanto al robo de las tijeras, la cadena de supermercados no la denunció, así que ni siquiera consta por el momento como una falta.
El lugar donde se produjo la pelea, es un local que en los últimos años se ha ganado fama de conflictivo después de que fuera el escenario de algunas agresiones. Sin embargo, la propietaria asegura que se han exagerado hechos puntuales y que en su local, que no es un “after-hour” sino un café bar, solo acude gente tranquila. Son los desconocidos los que causan problemas.

Un hombre herido desata el pánico en un supermercado al robar un arma

Te puede interesar