El hombre que enfermó a causa de los cigarrillos electrónicos vuelve al tabaco

El que ingresó en el Chuac enfermo por el consumo de cigarrillos electrónicos ha vuelto a fumar tabaco tradicional tras recibir el alta médica.
Se trata del primer paciente diagnosticado en España el segundo caso en el mundo de neumonía lipoidea asociada a ese tipo de productos.
La responsable de la unidad de tabaquismo del servicio de Neumología del centro hospitalario coruñés, Julia Tábara, explicó el miércoles que se trata de un hombre de 50 años que comenzó a utilizar el cigarrillo electrónico cuando ingresó por una patología no relacionada con el tabaquismo.
La médico señaló que durante el citado ingreso llegó a usar hasta cinco cargas al día, aprovechando el vacío legal que impide el consumo de tabaco tradicional en lugares públicos.
Según Tábara, el hombre fumaba en torno a 40 cigarrillos de tabaco cada jornada pero, tras el ingreso, varió su manera de actuar, lo que agravó mucho su estado de salud.

escepticismo y alerta
Por su parte, la Asociación Nacional Española de Vapeadores (ANEV), que agrupa a once fabricantes de cigarrillos electrónicos, se muestra escéptica ante la relación entre el uso de este tipo de productos y el caso de neumonía detectado en el Chuac.
El presidente de la entidad, Pedro Cátedra, indica que desde hace más de una década se utilizan este tipo de cigarrillos en países como Estados Unidos o Italia, entre otros, y que durante ese tiempo lo han utilizado más de 60 millones de personas.
“Incluso en el caso de que el paciente estudiado por el Chuac estuviera relacionado con el uso del cigarrillo electrónico, se trataría del segundo detectado en el mundo. No nos parece representativo”, dice Cátedra, al tiempo que admite que un uso excesivo de este tipo de sustancias puede “generar problemas”.
“Haber consumido cuatro cartuchos de nicotina diarios (como admitió el paciente) es un uso totalmente inadecuado y desproporcionado del producto”, añade el presidente de ANEV.
El director de investigación en tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Carlos Jiménez, también se ha hecho eco de este caso y manifestó ayer que si se mantiene el consumo de cigarrillos electrónicos “en poco tiempo se podrán diagnosticar más casos de neumonía lipoidea debido al componente de la glicerina”.
El investigador considera que se está asistiendo a la aparición de una enfermedad que puede llegar a ser muy grave, o incluso mortal, si afecta a una persona con insuficiencia respiratoria.
Jiménez aboga porque se “ponga en guardia” a la población sobre los riesgos del consumo de estos cigarrillos.