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viernes | 19 abril | 2024
Después de las protestas que levantó en el barrio de Eirís el anuncio de que se iba ubicar allí el proyecto Micasita (la construcción de 20 módulos para sintecho) en mayo, el Ayuntamiento decidió dar tiempo a que se calmaran las cosas. Pero el presidente del Hogar Sor Eusebia, José Vicente Martínez Rico, advirtió ayer al alcalde, que si espera demasiado tiempo, el proyecto podría enfriarse, por lo que solicitó que se les conceda la primera parcela que escogieron, situada en San Pedro de Visma, cerca de Penamoa. Sobre todo, porque ellos renunciaron a Eirís a petición del Gobierno local.
Martínez Rico lo recordó ayer durante la presentación en el Rectorado de un libro que recopila los proyectos que se presentaron al concurso de arquitectura del proyecto Micasita, en busca de la solución más innovadora. Acompañado por el rector, Julio Abalde, y el director de la Escuela de Arquitectura, Fernando Agrasar, Rico explicó que se les ofrecieron cinco solares entre tres ubicaciones. Escogieron una de las dos que había de San Pedro de Visma, pero no se la pudieron dar porque la pertenecía a la junta de compensaciones. A la semana siguiente se hizo público un estudio pagado por el Ayuntamiento que aconsejaba modificar el puente de la ronda de Outeiro sobre Alfonso Molina, donde suelen dormir los sin techo, para que se encontraran más cómodos.
Aquello provocó muchas quejas y comentarios. “A la semana siguiente, nos llamaron y nos ofrecieron Eirís. Y nosotros encantados. Lo vimos muy fácil pero, como luego se vio, fue un regalo envenenado porque tuvimos que ir allí a explicar nuestro proyecto a los vecinos”, continua Rico. Los residentes, indignados por la idea de ceder parte de los terrenos del parque a una comunidad formada por indigentes que no aceptan someterse a las normas de una institución pública, clamaron hasta que los representantes del Hogar Sor Eusebia tuvieron que abandonar el local de la asociación de vecinos.
No por escrito
El Ayuntamiento pudo comprobar en sus propias carnes el rechazo frontal de los vecinos después de que la concejala de Justicia social, Silvia Cameán, y el de Regeneración Urbana, Xiao Varela, participaran en otra tormentosa reunión. “El Ayuntamiento nos pidió el 3 de mayo que por favor renunciáramos porque le estábamos causando un problema”, explicó Rico, que pidió al alcalde que expresara por escrito su compromiso con el proyecto. Según Rico, Xulio Ferreiro le replicó: “Non te fías da palabra do alcalde?”, y él no insistió. Aquel mismo día se celebró una reunión urgente de la junta directiva de la institución y se le envió una carta en la que manifestaban que confiaban en el compromiso del alcalde .
Pasó el tiempo (la carta se entregó el seis de mayo). El cinco de junio le contestó al director, Diego Utrera, asegurando que “en breve, chamaríamos para seguir este asunto. Unha aperta”. Y ésa fue la última noticia que han recibido.
Falta de urbanización
En el Hogar Sor Eusebia comprenden que instalar los módulos para indigentes en cualquier barrio puede provocar el mismo rechazo social, por eso consideran una parcela de San Pedro de Visma como la ideal, porque allí viven muy pocos vecinos. Tiene 7.000 metros cuadrados y solo necesita urbanización.
Martínez Rico recordó al alcalde (del que dijo que le parece honrado y que le cae bien, a pesar de no haberle votado) que el proyecto Micasita es pionero: “No hay nada igual en el mundo, por lo que creo que puede ser una oportunidad única para A Coruña”. l
