La hípica vuelve a levantar pasiones en Casas Novas

La hípica vuelve a levantar pasiones en Casas Novas

La celebración del certamen hípico de Casas Novas diluye cada vez más las fronteras de la empresa, la política, el papel couché y la ciudadanía en general, para convertirse en punto de referencia del ocio para todos. Decenas de personas llegadas de distintos puntos de la comarca visitaron ayer el recinto equino de Arteixo para disfrutar de los últimos torneos de esta edición.
Las pruebas no dejaron indiferente a nadie, ni siquiera a aquellos profanos en la materia que pudieron ver en la competición a la heredera del imperio Inditex, Marta Ortega, que quedó en octava posición en el primer examen de la jornada justo por delante del jinete de prestigio internacional Leopold Van Asten.
Esta no fue la mejor participación de Van Asten –que solo logró dos terceros puestos en todo el fin de semana–, al igual que tampoco salió del todo bien para el coruñés Manuel Añón. Por contra, el francés Mathieu Billot cerró su paso por Arteixo en lo más alto de dos de los tres podios que estaban en juego ayer. En las clasificaciones también se colaron Sergio Álvarez, la sobrina de Ana Obregón, Carolina Aresu García-Obregón, y el hijo del exministro, José Bono.
En el complejo hípico incluso se dejó ver el alcalde, Xulio Ferreiro, del que algunos contaron que compartió zona VIP con el creador de la multinacional. Independientemente de su condición, todos disfrutaron de unas jornadas en las que se dio mucha importancia a la iniciación de los niños en este deporte.

La hípica vuelve a levantar pasiones en Casas Novas

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